La actividad descenderá, aunque menos que en el año anterior.
El empresariado madrileño prevé “un descenso en materia de empleo y subcontratación en el sector del transporte de mercancías” como consecuencia de “los nuevos recortes de actividad” que se esperan para el presente año. De esta manera aparece reflejado en el último ‘Barómetro sectorial de la Comunidad de Madrid’, elaborado por la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid en base a una consulta a empresarios de la región.
En el informe se recoge que el descenso previsto en la actividad será en todo caso menor al registrado en el segundo semestre del pasado año y tendrá como principal causa “la falta de reactivación de la demanda interna, pese a que la actividad exterior podría seguir mostrando signos de fortaleza”. En este sentido, el informe del empresariado madrileño considera que el sector del transporte de mercancías acusará no sólo “las mermas de las cifras de negocio sino también las restricciones de financiación que se perfilan para el presente ejercicio”.
Otro aspecto destacable del mencionado barómetro es la seguridad en que se mantendrán “descensos en los precios” del transporte de mercancías, “pese a la previsible subida de los combustibles y el aumento de la presión fiscal”, lo que se achaca al “elevado nivel de competencia” que padece el sector. Todas estas circunstancias mencionadas, provocarán “un aumento de los problemas asociados a la limitada capacidad de financiación de las empresas”, además de que se da por descontada “una mayor ralentización en los ritmos de crecimiento de la innovación” en el sector.
PREVISIONES NEGATIVAS
El estudio establece una valoración negativa en cinco de las siete variables que se analizan en el sector. Tan solo la actividad exterior muestra signos positivos, en la misma línea que en el ejercicio anterior, mientras que también mantiene un modesto crecimiento la innovación. Sin embargo, con perspectivas negativas se presentan tanto el volumen de negocio del sector, como el empleo, la subcontratación, la inversión y los precios.
Es de destacar que hace tan solo dos años, los empresarios consultados contemplaban unas perspectivas positivas para la gran mayoría de las variantes analizadas, con la excepción del empleo y la inversión. En aquel entonces, los expertos que participaron en la realización del barómetro consideraban que “las perspectivas económicas podrían materializarse en importantes avances de actividad que combinan un mejor comportamiento del mercado interior y el mantenimiento a ritmos positivos de su actividad externa”.
En ese momento se esperaban mejoras en cuanto a actividad, subcontratación y comportamiento del precio que posteriormente no se han visto reflejadas en la realidad, en gran parte como consecuencia del enquistamiento de la crisis económica en nuestro país.