El empresariado madrileño contempla descensos de actividad en el sector del transporte de mercancías “similares a los registrados en el segundo semestre de 2011, como consecuencia de la falta de reactivación de la demanda interna, pese a que la actividad exterior podría seguir mostrando signos de fortaleza”.
Esta es una de las principales conclusiones que aparecen reflejadas en el último ‘Barómetro sectorial de la Comunidad de Madrid’, elaborado por la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid, en base a una consulta realizada a un amplio grupo de expertos sobre la marcha de la economía madrileña.
Las consecuencias de estos nuevos recortes de actividad en el sector se reflejarán en “descensos en materia de empleo y subcontratación, al unísono con el perfil estimado de inversión e innovación, dos variables que acusan no sólo las mermas de las cifras de negocio sino las restricciones de financiación que se perfilan para el ejercicio”, según señala el informe.
El estudio muestra su pesimismo en cuanto a la posibilidad de nuevos incrementos en los precios del combustible, que “no se descartan”. Además, admite que estos incrementos “no podrán ser trasladados al cliente final, puesto que el foco básico de la contratación se centra en este elemento, en un contexto marcado por el exceso de oferta”. Por otra parte, “este exceso de oferta previsiblemente agudizará los problemas asociados a la limitada capacidad de financiación de las empresas”, concluye el informe.
El estudio establece una valoración negativa en cinco de las seis variables que se analizan para el sector. Así, únicamente la actividad exterior marca una tendencia al crecimiento en la línea del semestre anterior, mientras que empeoran las expectativas en referencia al incremento de la actividad, empleo, inversión e innovación y subcontratación. Además, el precio también marca una tendencia negativa.
Esta último ‘Barómetro sectorial de la Comunidad de Madrid’ contrasta de forma importante con el inmediatamente anterior, que reflejaba una visión mucho más optimista en relación con el sector del transporte de mercancías, principalmente en lo que al segundo semestre de 2011 se refería.
Entonces, los expertos consultados para la realización del estudio consideraban que “las perspectivas económicas podrían materializarse en importantes avances de actividad que combinan un mejor comportamiento del mercado interior y el mantenimiento a ritmos positivos de su actividad externa”. En aquel momento se esperaban mejoras en cuanto a actividad, subcontratación y comportamiento del precio que posteriromente no se han visto reflejadas con el devenir de los acontecimientos.
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