La patronal Cetcat quiere estar con el nuevo responsable antes de interponer un recurso.
El nuevo director de Tránsito se estrena con la ‘patata caliente’ de las prohibiciones a la circulación de camiones para 2011, que le ha legado su antecesor en el cargo. Son igual de restrictivas que las de los tres últimos años, recurridas por la Cetcat, que decidirá si las vuelve a impugnar tras entrevistarse con el nuevo responsable autonómico
El ya ex director de Tránsito, Josep Pérez Moya, aprovechó los últimos días en el cargo para dejar bien atadas las restricciones a la circulación de vehículos pesados en 2011, publicadas en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) el 31 de diciembre. Las prohibiciones son una patata caliente que Pérez Moya ha legado a Joan Aregio, su sucesor recién nombrado por el gobierno autonómico de Artur Mas.
Prácticamente son las mismas restricciones que las de los tres años precedentes, recurridas por la Confederación Empresarial de Transportes por Carretera de Cataluña (Cetcat). “Hay algún día menos por cuestión de calendario, por como caen los festivos, pero la filosofía es la misma”, señala José Luis Aymat, director de la patronal de Tarragona Feat, organización que ostenta la presidencia de la Cetcat.
Esta filosofía no es otra que “unas restricciones no justificadas técnicamente por la situación del tráfico”. Entre las prohibiciones, la que más ampollas levanta en el sector es la barrera en determinados días y franjas horarias en toda la autopista AP-7, en ambos sentidos, que es la principal vía de comunicación con Francia, con lo que resulta afectado tanto el transporte con origen y destino en Cataluña como el internacional que cruza la frontera.
La publicación de las restricciones para 2011 “no era tan urgente. Otros años se han prorrogado las anteriores y se han firmado en enero o febrero”, señala Eugenio Mañas, secretario general de la asociación Transcalit, patronal de la provincia de Barcelona. La buena noticia es que las restricciones se pueden modificar, y en ello confían las asociaciones catalanas del transporte. “Antes de decidir si volvemos a recurrirlas o no, vamos a pedir una reunión con el nuevo director de Tránsito”, añade Eugenio Mañas.
“Esperamos otro talante, poder empezar desde cero y que la relación con Tránsito no sea a través de los juzgados”, asegura José Luis Aymat. “Las empresas de transporte somos las primeras interesadas y beneficiadas de que las restricciones estén bien hechas y no circular si hay atascos”, recuerda el director de la Feat. Pérez Moya mantuvo unas relaciones muy tensas, casi inexistentes, con el sector desde que la Cetcat presentó el primer recurso contra las prohibiciones de 2008.
Crecen las restricciones
Los kilómetros restringidos en la autopista AP-7 han crecido más del 300 por ciento en los últimos diez años, según un estudio de la Cetcat. Los puntos conflictivos se dan en tramos muy determinados y no en toda autopista, asegura el sector.
Tanto en 2009 como en 2010, los mossos han levantado barreras antes de lo establecido en las restricciones por el poco tráfico que había. Y ello le sirve al transportista en tránsito que puede reemprender la marcha, pero no al que se ha quedado en casa porque estaba prohibido circular.