La consultora BRS Alphaliner señala que los planes actuales de cancelación y/o retraso de entrega de buques nuevos no podrán compensar el exceso de oferta en el mercado.
La crisis acabó de un golpe con años de resultados espectaculares, y sacó a la superficie un gigantesco problema de sobrecapacidad. Paralizaciones de barcos, cancelaciones o retrasos de los contratos de construcción, fueron la respuesta del sector. Hoy, la consultora Alphaliner advierte de nuevo sobre el peligro de los excesos
Desde el comienzo de la crisis financiera, en septiembre de 2008, las entregas de nuevos portacontenedores se han reducido de forma significativa. Las navieras de línea negociaron la cancelación de contratos de construcción de nuevos buques en los astilleros de todo el mundo, o bien el retraso de las entregas, como herramientas de respuesta al descenso de la demanda. Así, si retomamos la cartera de pedidos global de septiembre de 2008, vemos que de los 1,87 millones de TEUs previstos para entrega en 2009, sólo el 57 por ciento de dicha capacidad salió de los astilleros.
En 2010, los armadores recibieron el 66 por ciento de sus encargos (2,09 millones de TEUs), y este año se entregarán sólo 1,36 millones de TEUs de los 1,81 millones que figuraban en el plan. Son datos de la consultora británica Alphaliner, especialista en el sector del transporte marítimo de contenedores, que concluye que el plan de cancelaciones y/o retrasos de entregas de nuevos buques puede no ser suficiente para compensar el fantasma de la sobrecapacidad.
Alphaliner defiende que algunos analistas están llegando a conclusiones erróneas con respecto a los porcentajes de capacidad cancelada/retrasada previstos para 2011 y hasta 2015, porque dichos análisis emplean extrapolaciones basadas en las medias registradas en los últimos tres años, pero estas cifras están distorsionadas por los efectos de la crisis económica y por tanto no pueden ser representativas de una tendencia a largo plazo.Alphaliner señala que los porcentajes de cancelaciones/ retrasos de capacidad en cartera caerán por debajo del 5 por ciento, en línea con los niveles históricos habituales.
Y esto es, en primer lugar, porque parte de las naves no entregadas tuvieron su origen en el pico de la crisis, es decir, en 2009 y en los primeros meses de 2010; y fueron los armadores que no habían reservado fondos suficientes para responder a sus pedidos los que protagonizaron esta tendencia. En segundo lugar, las cancelaciones de pedidos han desparecido prácticamente desde junio de 2010, coincidiendo con la recuperación del mercado. De hecho, los escasos contratos que fueron rotos después de aquella fecha han sido retomados por otros armadores.
Por otro lado, la flota paralizada ha alcanzado hoy su nivel más bajo desde agosto de 2008, y se aproxima a los niveles previos a la crisis. Los datos de Alphaliner muestran que a principios de junio sólo había 63 naves en el dique seco, lo que representa una capacidad de 80.000 TEUs, y en las próximas semanas volverán a estar operativos otros 20.000 TEUS más. Alphaliner reconoce que el número de barcos paralizados ha caído paralelamente al aumento de la demanda, pero el pronóstico a medio y largo plazo es incierto: en los últimos meses han vuelto los niveles bajos de utilización de espacio en bodega en las rutas clave, y las tarifas a la baja no permiten compensar el descenso del volumen.
Esto podría forzar a los armadores a devolver barcos al dique seco este mismo año. El nivel de utilización de espacio en bodega está por debajo del 90 por ciento desde hace cuatro meses, lo que ha llevado a una reducción severa de las tarifas en el mercado “spot”. Es cierto que algunos armadores han vuelto a recortar capacidad en abril y en mayo, poero la gran mayoría han seguido aumentando el volumen disponible en el mercado.
De los 32 armadores estudiados por Alphaliner, sólo cinco han reducido capacidad en los últimos doce meses, y 27 la han aumentado. Actualmente, la cartera de pedidos de buques nuevos de la flota celular asciende a 291 barcos, es decir, una capacidad de 4,13 millones de TEUs, que representa el 27,8 por ciento de la flota operativa. De la cartera total, el 40 por ciento son pedidos procedentes de armadores no operadores de los buques. La flota celular total a 1 de junio de 2011 era de 4.906 barcos, que suman un total de 14.878.710 TEUs, y de esta capacidad el 51,2 por ciento se encuentra en régimen de charter.