Daimler Trucks, el fabricante alemán de vehículos industriales, consiguió cerrar el ejercicio 2007 con los mayores beneficios alcanzados nunca, pese al descenso del 10 por ciento en los mercados de Estados Unidos y Japón. Andres Renschler, responsable de Daimler Trucks, se apresuró a matizar que ello no significaba que Freightliner y Mitsubishi Fuso, las marcas que Daimler Trucks comercializa en aquellos dos mercados, respectivamente, hubieran tenido números rojos.
Daimler Trucks vendió 467.700 vehículos en todo el mundo lo que representa un 9,4 por ciento menos que en 2006. Renschler dijo que el éxito financiero había sido posible gracias a la estrategia emprendida desde hace años para compartir piezas y conseguir economías de escala entre todas las marcas integradas en Daimler Trucks y conseguir más flexibilidad en los procesos fabriles para responder más rápidamente a los ciclos de la demanda, una política en la que el propio Renschler reconoció que había aún mucho trecho por andar.