Nissan Motor Ibérica (NMI) no se ha reunido con los representantes de los trabajadores de su fábrica de Ávila, donde se construyen los modelos Cabstar y Atleon, para presentarles el plan de viabilidad de dicha factoría. Fuentes de la compañía han asegurado que están trabajando con la Junta de Castilla-León y el Ministerio de Industria para elaborar un plan bautizado como “Ávila Challenge”, que garantice el futuro de la planta abulense.
Como el resto de los fabricantes de vehículos industriales, Nissan Motor Ibérica se ha resentido en España de la caída de las ventas de tales vehículos durante el año 2009 y la propia firma asegura que las de sus comerciales ligeros (Primastar, Interstar y NV200) descendieron un 34 por ciento, mientras que las de sus camiones ligeros y de tonelaje medio (Cabstar y Atleon) bajaron un 37 por ciento. Fumiaki Matsumoto, consejero director general de Nissan Motor Ibérica manifestó que con el nuevo plan y a pesar de que las condiciones del mercado son aún inciertas, la planta abulense podría mantener 500 puestos de trabajo mientras se prepara la fábrica para la llegada de un nuevo producto hacia 2014, año en que se cree que se habría producido ya una clara reactivación de la demanda de vehículos industriales.
Esto supondría la eliminación de 150 puestos de trabajo, ya que en la actualidad la planta de Ávila cuenta con 650 empleados, para los que NMI propondrá alternativas poco traumáticas como prejubilaciones y bajas incentivadas. De momento, lo que ha solicitado NMI es la prórroga por otros dos meses del ERE en vigor, que concluirá el 31 de marzo próximo. Matsumoto ha condicionado el plan “Ávila Challenge” a esa prórroga del ERE actual en otros dos meses.