El gigante ferroviario entra de lleno en la carrera para liderar el mercado europeo con esta operación, cifrada en 800 millones, que aliviará las cuentas del grupo francés PSA.
Otro gigante ferroviario irrumpe en el sector de la logística europea. La compañía estatal rusa RZD ultima la compra del 75 por ciento de Gefco, filial de transporte y logística del grupo francés PSA, por 800 millones. La ‘hoja de ruta’ de la rusa incluye crear 40 terminales logísticas de aquí a 2015 y construir 18 líneas ferroviarias
El grupo francés PSA Peugeot Citroën ha iniciado “negociaciones exclusivas” para cerrar la venta del 75 por ciento de su filial de transporte y logística Gefco a la compañía estatal rusa de ferrocarriles RZD por 800 millones de euros. La operación, que aliviará la delicada situación financiera del fabricante tras la fuerte caída de las ventas de coches, estará precedida por el pago de Gefco a su matriz de un dividendo excepcional de 100 millones. Así lo adelantó el grupo automovilístico a través de un comunicado en el que se recoge que la sede social del operador logístico seguirá en París, así como que su filial continuará siendo su proveedor exclusivo de servicios logísticos. La principal filial del operador logístico después de Francia es Gefco España, que cerró 2010 con unas ventas de 289 millones de euros. Como ya adelantó este periódico, hace varios meses que PSA intenta colocar una participación significativa de Gefco dentro de su programa de desinversión para compensar el deterioro del negocio del automóvil.
Sin embargo, la irrupción de la compañía JSC Russian Railways (RZD), ha sido una “sorpresa inesperada”, según fuentes del sector, que podría suponer un balón de oxígeno para el fabricante francés. De hecho, los resultados semestrales de PSA recogen un resultado neto negativo de 819 millones, frente a los 806 millones de ganancias en el mismo período del año anterior. La oferta del gigante ferroviario RZD no es excepcional en cuanto a la cuantía, por lo que muchos analistas se preguntan por qué PSA ha dejado de lado las conversaciones con los grupos de inversión para lanzarse de lleno a la mesa de la compañía estatal rusa. Gefco es una empresa razonablemente sana, pero que depende mucho del volumen que aporta su empresa matriz. Su red europea de transporte de vehículos es una de las mayores del sector y acaba de firmar un acuerdo con General Motors para fusionar sus actividades de transporte con las del constructor estadounidense. RZD, que proyecta crear 40 terminales logísticas de aquí a 2015 y construir 18 líneas ferroviarias para acceder a nuevas zonas industriales y yacimientos mineros, ha descrito la operación como una adquisición que “permitirá a los ferrocarriles rusos incrementar el atractivo de los flujos de carga en todas sus rutas europeas y asiáticas.
El siguiente paso lógico sería el desarrollo de una red comercial de servicios transcontinentales a través de una empresa logística internacional”. Esto sugiere que el objetivo de JSC Russian Railways sería más operativo que financiero a la hora de realizar esta inversión en Gefco. La filial de transporte y logística de PSA colabora desde hace años con RZD, que emplea a un millón de empleados y opera 85.500 kilómetros de vías férreas en 11 husos horarios. Esta gigantesca red de transporte ferroviario transeuropeo y transasiático sufre muchos problemas de calidad de las vías y de carestía de vagones y de terminales. La colaboración con Gefco ha permitido mejorar la calidad de los servicios logísticos especializados en el sector de la automoción. Desde la perspectiva europea occidental, parecería que la dirección de una inversión como esta debería ser desde occidente hacia oriente, teniendo en cuenta la enorme oportunidad de desarrollo y la feroz competencia en el oeste.
Pero el ferrocarril ruso RZD tiene ambiciones estratégicas que desafían esta perspectiva. La compañía estatal disfruta de una situación económica envidiable para sus competidores europeos. Con un beneficio neto de 4.644 millones en 2011, y más de 37.500 millones de facturación, el ferrocarril ruso es un ‘monstruo’ de más de 80.000 millones en activos que se puede permitir entrar de lleno en la carrera iniciada por los gigantes Deutsche Bahn (Alemania) y SNCF (Francia), que compiten para llegar a ser los líderes logísticos del mercado europeo. No obstante, la compañía estatal rusa de ferrocarriles RZD partiría con una ventaja importante: su acceso directo al mayor centro de producción del mundo, China.
El ferrocarril y el operador logístico, un matrimonio de conveniencia
Cuando Deutsche Bahn disparó el pistoletazo de salida de la carrera que actualmente mantiene con SNCF por dominar el sector de la logística en Europa, poco se podía imaginar nadie que el gigante ruso que opera el transiberiano y la segunda red ferroviaria del mundo también levantaría la mano para participar. La adquisición de Gefco, un operador mucho más pequeño que los paladines de Deutsche Bahn y SNCF, encabezados por DB Schenker y Geodis, respectivamente, pero líder europeo en la especialidad de transporte de vehículos terminados, podría ser la primera de una nueva oleada de adquisiciones de operadores logísticos y transitarios internacionales. ¿Cuál es la fórmula que justifica la unión de ferrocarriles y operadores logísticos. Los primeros son proveedores esenciales de tracción para los operadores, y en los últimos años han reforzado la calidad de sus servicios de transporte de mercancías (más en Alemania que en Francia), impulsados por el favoritismo de la Comisión Europea y el “trasvase de cargas” desde la carretera. La inevitable liberalización del ferrocarril, además, les acucia a buscar una solución demodernización que pasa por asumir los enfoques estratégicos y operativos de los operadores logísticos privados. Pero para llenar los vagones hay que firmar contratos, y quien se sienta con los cargadores a negociar es el operador logístico. El círculo se cierra y se dibuja una alianza entre ferrocarril y operador logístico que ha supuesto la mayor oleada de adquisiciones desde que Klaus Zumwinkel, ex presidente de Deutsche Post, abriera la boca en 1997 para tragarse docenas de empresas en los años siguientes y formar el mayor operador logístico del mundo. Con la asimilación de esta estrategia por parte de los ferrocarriles, la palabra “logística” gana enteros.