El balance global es 209.514 recorridos hechos en dos años y medio, hasta julio, 469 empresas habilitadas y 2.718 vehículos registrados desde que entró en vigor la prueba.
La prueba piloto de las 44 toneladas en las carreteras catalanas finaliza el 30 de septiembre sin posibilidad de continuidad al no poder hacer la Generalitat una segunda prórroga ni existir una normativa estatal que ampare su conversión en definitiva. Para el transporte, “es un alivio”, para las cargadoras, “un sinsentido” que acabe
La experiencia piloto de permitir la circulación de camiones de hasta 44 toneladas por las carreteras catalanas, que entró en vigor en enero de 2013, finalizará el próximo 30 de septiembre. De acuerdo con la normativa vigente, la Generalitat no tiene opción para continuar la prueba al haberla ya prorrogado una vez, hace un año, ni tampoco de convertirla en definitiva porque no existe una normativa estatal que la ampare, es decir, no se ha modificado la Ley de Tráfico. “Es una medida eficaz, pero no se puede prorrogar más porque no existe una base legal”, ha señalado Pere Padrosa, director general de Transportes y Movilidad, a este periódico.
Los transportistas han realizado un total de 209.514 viajes en dos años y medio, hasta julio, ha habido 469 empresas habilitadas y 2.718 vehículos (1.176 matriculados en Cataluña y 1.542 en el resto de España) registrados para hacer este transporte, de acuerdo con los datos facilitados por la consejería de Territorio y Sostenibilidad. Los sectores económicos que han hecho un mayor uso de las 44 toneladas han sido la agricultura, la construcción y el de las materias primas para la industria, según Aecoc. El balance de la experiencia es dispar entre los representantes de los colectivos de transportistas y de cargadores.
La introducción de las 44 toneladas en Cataluña ha demostrado “como se puede ganar productividad en el transporte en un marco de colaboración entre las empresas”, señaló Alejandro Sánchez, director de Logística de Aecoc. Es más, “muestra que la nueva capacidad de carga es accesible a cualquier empresa de transporte con independencia de su tamaño y sin requerir inversiones”. “Por lo que conocemos, las empresas cargadoras están contemplando, dentro del marco de la relación con sus transportistas, el pago de las 44 toneladas”, añadió Alejandro Sánchez.
Para Aecoc, la “positiva” experiencia en Cataluña “debería mostrar al Ministerio de Fomento el camino para su generalización a todo el territorio nacional”. “Es un verdadero sinsentido que las empresas tengan que dar marcha atrás dadas las productividades alcanzadas” por la finalización de la prueba. Todo lo contrario opinan las asociaciones de transportistas: “Es un alivio la no continuidad de las 44 toneladas”, señaló Eugeni Mañes, secretario general de Transcalit, la patronal de la provincia de Barcelona. La prueba “ha sido un desastre” y “no se han cumplido ninguno de los compromisos adquiridos”, sobre todo, “pagar más al transportista por transportar más”.
Y el profesional “se siente obligado a transportar 44 toneladas cobrando lo mismo y sin denunciarlo porque teme perder al cliente”. La prueba demuestra que “cualquier modificación de pesos y dimensiones se debe abordar de forma global en toda la Unión Europea para lograr la unidad de mercado”. Lo opuesto “es ir en contra de la propia normativa comunitaria”, añadió el secretario general de Transcalit.
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