El precio del transporte marítimo desde China regresa a los niveles de enero de 2020, uno de los más altos en los últimos diez años.
El índice de Carga de Contenedores de Shanghái, SCFI, el más empleado para pulsar los precios de flete, ha marcado un hito de precio que, muy probablemente será superado esta semana: 1.015,33 dólares (902 euros) por contenedor como media entre Asia y la mayoría de los puertos occidentales. Este precio por TEU se iguala al alcanzado en enero, el más alto de los últimos diez años.
El pasado ejercicio, por estas fechas, el SCFI se encontraba en una media de 770 dólares por TEU (684 euros), pero a finales de 2019, la falta de espacio de carga y la llegada de la temporada de Navidad disparó los precios desde los 870 dólares que marcaba a finales de noviembre hasta los casi 1.020 dólares que alcanzó en la primera semana de enero de 2020. Desde entonces, el precio del flete ha caído con variaciones y, desde la tercera semana de mayo no ha dejado de apreciarse el flete hasta igualar el comienzo del año.
Lógicamente, según los destinos o las rutas de los envíos, los precios son variables. Por ejemplo, desde Shanghái al Golfo Pérsico o Dubái, el flete ha bajado en la última semana desde los 543 dólares a los 470 dólares. Más radical ha sido la caída del flete desde Asia hasta el puerto brasileño de Santos, que pasó de 1.147 dólares a 936 dólares.
Estas subidas y bajadas de diferentes rutas se anulan en la tendencia general de apreciación del flete de carga en contenedor que tiene una especial incidencia en los transportes de ambas costas de América. El índice de carga en contenedores de Shanghá registró un aumento del 29 por ciento en las tasas spot (al contado) desde Asia hasta la costa oeste de Estados Unidos a 2.755 dólares para contenedores de 40 pies, que es casi el doble de la tasa del mercado de hace un año. Para los puertos de la costa este de Estados Unidos, el índice SCFI aumentó un 19 por ciento en la última semana, alcanzando los 3.255 dólares por contenedor de 40 pies, un 32 por ciento más que hace un año.
De la misma forma, los destinos a los puertos de la costa Atlántica de Europa han aumentado su precio en un 20 por ciento en una sola semana, mientras que los fletes destinados a quedarse en los puertos mediterráneos han subido un 10 por ciento, lo que significa un 30 por ciento más que hace un año.