En el mercado europeo, su generalización en el transporte por carretera se ve frenada por la avidez impositiva de los Gobiernos.
El gas natural es por ahora el mejor combustible alternativo a gasóleo y gasolina y los fabricantes de vehículos cada vez ofrecen más motores acondicionados para su uso, pero el transportista duda de si compensará económicamente su uso, sobre todo en el mercado europeo, debido a la avidez impositiva de los gobiernos
Estados Unidos ha conseguido rebajar el precio al por mayor de su gas natural a la quinta parte de lo que cuesta en Japón y a la cuarta parte de lo que cuesta en Europa, cuando en 2008, ese precio se encontraba a niveles similares en las tres áreas geográficas mencionadas. ¿Cómo? Pues gracias a la aplicación de la tecnología “fracking” de extracción de dicho gas de las bolsas que lo contienen en el subsuelo, lo que está dando excelentes resultados.
Ello ha hecho que los fabricantes de vehículos se hayan apresurado a conseguir la mejor parte de ese nicho de mercado, incorporando a sus gamas motores adaptados al uso de ese combustible, fundamentalmente en la forma GNC (gas natural comprimido), aunque también se esté difundiendo el GNL (gas natural licuado) que ocupa menos sitio, posibilitando una autonomía mayor.
Por ejemplo, Cummins Wesport, que vende sus motores a distintos fabricantes de camiones, es uno de los grandes especialistas en propulsión por GNC y GNL. Clean Air Power, con sede en las Bermudas, tiene un acuerdo para preparar los motores Volvo para el uso de una mezcla de gasóleo y gas natural licuado. La empresa californiana Quantum Fuel Systems Technologies Worldwide, presentó en febrero un motor Power Solutions International (PSI) de 8,8 litros de cilindrada, movido por GNC, pensado para camiones, con una potencia de 250 caballos en su versión aspirada y de 350 con turbocompresor.
Aún más, Pacific Northwest National Laboratory ha desarrollado nuevos depósitos para GNC construidos en superplásticos, mucho más ligeros que las tradicionales bombonas de acero, con la consiguiente reducción de peso muerto.
Pero la difusión del GNC y del GNL en los camiones es aún reducida. Según la consultora Pike Research, de los 20.381 vehículos movidos por gas natural que se vendieron en 2012 en EEUU, sólo 1.500 eran camiones y casi todos para recogida de basuras. En Europa no existen demasiados incentivos a la compra de vehículos movidos por gas natural y, encima, la tradicional avidez impositiva de los gobiernos frena su generalización en el sector.