El futuro del negocio de la carga en el aeropuerto de Barcelona pasa por atraer más vuelos internacionales de pasajeros que cargueros. De hecho, Barcelona cuenta actualmente, al margen de las integradoras, con una única conexión carguera de Cargolux, de importación desde Hong Kong, tras desaparecer Jade Cargo. Eso sí, aviones de pasajeros que tengan una oferta de capacidad significativa en bodega. Así se puso de relieve en el marco de una jornada organizada por Dangerous Goods Management España en Viladecans (Barcelona).
En Barcelona, hay una demanda no satisfecha de pasajeros con destinos como India y Sudamérica, que coincide con la carga “por el volumen de las relaciones económicas”, señaló Jaume Adrover, delegado del comité de carga aérea del lobby Barcelona Centre Logístic (BCL). Y la única fórmula para que se incremente significativamente la carga aérea es que Barcelona “establezca rutas directas” con estos destinos, conexiones que son posibles “porque hay tanto demanda de pasajeros como volúmenes de mercancías”.
Luis Alberto Martínez, responsable de la oficina en Barcelona del GSA Gen-Air, coincidió en la necesidad de promover el aeropuerto de Barcelona “para atraer líneas aéreas” de pasajeros, siempre que las rutas estén cubiertas por “aviones con capacidad para transportar más que unos cuantos bultos”. El problema del aeropuerto de Barcelona es que “nos falta conectividad para crecer”, alertó el experto.
Los participantes coincidieron en la pobre cuota del avión para el transporte de mercancías en España en general y en Barcelona en particular. Sin embargo, “aunque estamos (Barcelona) lejos de otros aeropuertos, no es en todo”, apuntó Toni Ferreres, responsable nacional de desarrollo del negocio aéreo de Kuehne+Nagel, en referencia a que la distancia entre el finger donde desembarcan los pasajeros y la terminal de carga es mucho más corta que en otros grandes aeropuertos.
La transitaria, en colaboración con Aena, está realizando un estudio sobre cómo se puede aprovechar esa ventaja competitiva. Uno de los deberes pendientes del avión es captar carga que opta por el barco: “Todavía hay numerosos envíos que salen por vía marítima, de 50 ó 100 kilogramos, que pueden salir por avión”, añadió Luis Alberto Martínez. Los operadores confían en que la anunciada reducción de las tasas a la mercancía, que entrará en vigor el próximo año, ayude a incrementar el tráfico de carga.