La paquetera de Memphis llevará los envíos menos rentables hacia redes de low cost.
El gigante FedEx reducirá sus operaciones comerciales entre Asia y Estados Unidos, tras constatar un cambio en el comercio internacional. La multinacional paquetera de Memphis (Tennessee), reorientará los envíos menos rentables a redes de low cost y sopesa retirar sus aviones menos eficientes, entre otras medidas para reducir costes
FedEx estudia reducir su capacidad en las rutas del Pacífico y reorientar los envíos con menor rentabilidad a redes low cost, tras constatar un cambio “radical” en el comercio internacional, lo que ha llevado a la estadounidense con sede en Memphis (Tennessee) a recortar sus previsiones para 2013, según Financial Times. Fred Smith, director ejecutivo de la integradora, señaló que la compañía había experimentado condiciones “muy comprometidas” en el tercer trimestre de su ejercicio fiscal, en el que los ingresos cayeron un 31 por ciento, hasta los 361 millones de dólares (279,6 millones de euros), con respecto al mismo período de 2012.
Responsabilizó de la situación al pobre comportamiento de la carga aérea y al exceso de oferta en el mercado de la paquetería. Como respuesta a estos resultados, Smith anunció que la compañía disminuirá sus vuelos entre Norteamérica y Asia a partir del 1 de abril, gestionará de “manera agresiva” los flujos para colocar los nudos logísticos en lugares menos costosos y sopesa retirar sus aviones menos eficientes, entre otras medidas para reducir costes.
“Las decisiones políticas y el coste del combustible han cambiado el panorama del comercio internacional”, explicó Smith. El aumento de capacidad de carga en el aéreo ha venido de la mano del desarrollo de un nuevo ancho para las aeronaves, tanto en el transporte de pasajeros como de mercancías, apuntó el ejecutivo. La compañía planea recortar en capacidad sobre la base de dedicarse a la paquetería que tiene un mayor valor añadido.
“La línea maestra del plan es intentar separarnos del negocio que es más sensible a los costes”, explicó. Los inversores ven a menudo en FedEx y su rival UPS como barómetros de la situación económica de EEUU, país de origen de su casa matriz, y de la economía mundial, porque su rol es facilitar las transacciones B2B. FedEx, en este sentido, ha notado desde septiembre que los cargadores tratan de optimizar sus costes logísticos buscando opciones de transporte más baratas que el avión.
Esta queja se refería más al mercado doméstico. Los ingresos de la empresa en el tercer trimestre se elevaron un 4 por ciento, hasta alcanzar los 10.953 millones de dólares, debido a un avance del 11 por ciento de su división de transporte terrestre, y del 2 por ciento en los envíos exprés, mientras que el segmento de fletes se mantuvo sin cambios y el de servicios cayó un 5 por ciento.
El director financiero de la empresa, Alan Graf, reconoció que esos resultados quedaron por debajo de sus expectativas, lo que atribuyó a la caída de los ingresos de sus operaciones internacionales de 100 millones de dólares en comparación al mismo trimestre de su ejercicio fiscal 2012.