Maersk Logistics y Damco serán “separadas” de la naviera, sin que se conozca todavía si serán vendidas o integradas en el grupo.
Maersk Line despedirá a entre 2.000 y 3.000 de sus 25.000 trabajadores, simplificará su estructura operativa mundial, y se “separará” de Maersk Logistics y Damco para reconcentrarse en su negocio principal: el transporte marítimo de contenedores. El objetivo del plan es volver a la rentabilidad sostenible y a la competetividad
Maersk Line, división de transporte de contenedores del grupo A.P. Moller-Maersk, ha desvelado por fin los detalles de su plan de reestructuración, bautizado “Streamline”. Maersk presenta un plan a largo plazo cuyo objetivo es enderezar las operaciones de la compañía y retornar a la rentabilidad sostenible. El programa se estructura en torno a cuatro elementos principales, entre los que destaca la supresión de 2.000 a 3.000 puestos de trabajo en su red mundial de 25.000 empleados. Los otros tres pilares de la nueva estrategia son: proporcionar servicios fiables; aumentar la velocidad de reacción a las necesidades del cliente; y llenar las bodegas de los barcos sólo con mercancías que aporten beneficios.
La reducción de la complejidad y los costes operativos de la empresa es el cuarto pilar, y se traduce en los despidos antes señalados y en la reducción de la estructura operativa de 14 a 11 regiones. Los equipos regionales serán más pequeños, pero contarán con más capacidad de decisión para llegar más rápidamente al cliente. Maersk también entablará un proyecto de excelencia de procesos internos para reducir la burocracia y optimizar las relaciones tanto internas como con los clientes. Asimismo, la compañía se concentrará en su negocio principal del transporte marítimo de contenedores, por lo que las divisiones de transporte terrestre y logística, encarnadas por Maersk Logistics y Damco, serán “separadas” de la estructura de Maersk Line.
Se desconoce aún si esto se traducirá en la venta de estas filiales, o en la independización de las mismas dentro de la estructura corporativa de AP Moller-Maersk. La nueva estrategia se basa en análisis internos realizados por la empresa a lo largo de los últimos seis meses, y en encuestas realizadas a los clientes. También se ha nombrado a un nuevo equipo de directores cuyo objetivo será llevar a buen puerto el plan. Eivind Kolding, director general y presidente de Maersk Line, afirma que “la empresa tiene la fuerte voluntad de reforzar su liderazgo del mercado y retornar a la rentabilidad a largo plazo.
Maersk Line ha de ser confiable, enfocada al cliente y altamente competitiva. El nuevo equipo de dirección, que dirigirá esta estrategia, tiene la experiencia y la capacidad probadas para conseguir resultados. Aunque lamentamos tener que hacer despidos, la realidad es que un modelo de negocio más ágil y sencillo requiere menos gente, y esto nos obliga a reducir nuestra plantilla, sobre todo en el nivel de los mandos medios”, concluyó. La reorganización de Maersk Line deberá completarse en abril de este año 2008.