El gigante estadounidense UPS va a incorporar un millar de nuevos vehículos de reparto propulsados por gas propano, conocida como GLP o gas licuado del petróleo. Los vehículos, suministrados por Freightliner Custom Chasis, una filial de Daimler Trucks, reemplazarán a aproximadamente 900 unidades movidas por gasolina y gasóleo en la flota con que cuenta UPS en Luisiana y Oklahoma.
El proyecto supondrá una inversión de 70 millones de dólares (unos 51 millones de euros) e incluye la construcción de 50 puntos de abastecimiento de GLP. UPS ya contaba en Canadá con 900 unidades que usan GLP como combustible y tiene en total 3.500 vehículos impulsados por combustibles alternativos como gas natural comprimido (GNC), gas natural licuado (GNL), biometano y electricidad. La nueva flota ahora encargada a Freightliner permitirá a UPS prescindir anualmente de más de 13 millones de litros de gasolina y gasóleo.