La Consejería de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transporte del Gobierno de Aragón, que dirige Rafael Fernández de Alarcón, es partidaria de priorizar el tráfico de mercancías por delante del de pasajeros en el tramo Teruel-Sagunto. La Administración regional entiende que es imprescindible promover un tráfico de carga de gran capacidad y que aporte “fiabilidad y seguridad”. Por el contrario, el transporte de pasajeros debe quedar supeditado al de las mercancías, al contrario de lo que recoge el estudio informativo que hizo público el Ministerio de Fomento en los últimos días del período de José Blanco al frente del mismo. El mencionado estudio informativo incluye el tramo Teruel-Sagunto en el marco del corredor de alta velocidad Cantábrico-Mediterráneo. En este tramo existe actualmente una línea ferroviaria sin electrificar y de vía única, cuyas características limitan las prestaciones de los servicios ferroviarios, con una escasa capacidad de la infraestructura y una baja capacidad de carga para las circulaciones de mercancías. El recorrido tiene su origen en la estación de Teruel y finaliza al norte de Sagunto. El proyecto contempla una nueva línea ferroviaria de doble vía de alta velocidad electrificada y por su complicada orografía, las cuatro alternativas de trazado que se manejan contemplan un elevado porcentaje del recorrido en túnel y en viaducto. La longitud del trazado es de 110 kilómetros y la inversión prevista ronda los 4.000 millones de euros.
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