Navieras afirman que siguen en pérdidas y alertan que peligra el abastecimiento insular.
El Gobierno de Canarias echa el freno en su cruzada contra la subida de fletes y suaviza el tono de sus críticas tras amenazar con acudir a Competencia si las navieras no suspendían este aumento, que consideraba “pactado”. Los armadores afirman seguir en pérdidas pese al aumento y alertan que peligra el abastecimiento insular
El Gobierno de Canarias ha echado el freno en su cruzada abierta contra el incremento de fletes ante el temor de que las Islas queden desabastecidas, como alertan algunos armadores, que aseguran que continúan en pérdidas a pesar de la subida registrada en los precios, que se sitúa en el entorno del 30 por ciento de media desde el pasado mes de septiembre. El Ejecutivo, que amenazó con acudir a la Comisión Nacional de la Competencia si las navieras no suspendían este aumento, que consideraba “pactado”, ha bajado el tono de sus declaraciones y anuncia ahora el inicio de un proceso negociador con los armadores y los sectores económicos afectados para intentar buscar una salida dialogada a este conflicto, que hace peligrar el abastecimiento insular.
Así lo confirmó el consejero de Obras Públicas y Transportes, Juan Ramón Hernández, en una reciente comparecencia en el Parlamento, en la que avanzó la “elaboración de un estudio de los costes para ver si los precios son o no adecuados y su repercusión en el precio final de las mercancías”. El consejero, que se reserva la posibilidad de acudir a las autoridades competentes para “garantizar que los precios sean asequibles”, destacó, en este sentido, que “el posible incremento de los fletes no afectará a la exportación de productos canarios”, ya que, al parecer, “se circunscribe a la importación y no para todos los cargadores”. Al mismo tiempo, Hernández añadió que “el aumento se anuncia para la carga que proviene del Mediterráneo, donde operan ocho navieras en régimen regular y otras tantas de tráfico de transbordo, pero que realizan algo de cabotaje interior”.
En esta misma línea de argumentación, que pretende suavizar las críticas iniciales, el consejero recordó que Contenemar, una de las navieras más importantes de Canarias, actualmente en situación concursal, al igual que Trasatlántica, decidió bajar los precios de los fletes más de la mitad, por lo que entiende que “el resto de navieras que siguió esta política y redujeron drásticamente sus tarifas hace más de dos años quieren recuperar aquel espacio que perdieron”. Hernández, en este sentido, subrayó que la caída en un 30 por ciento del tráfico de contenedores con motivo de la crisis ha pasado una gruesa factura a las navieras, que “han descendido considerablemente el margen de ganancias en los últimos ejercicios”.
Navieras lanzan la voz de alarma
Las navieras, por su parte, mantienen su discurso e insisten en que están “cansadas de perder dinero” y que o aumentan los precios o tienen que cerrar. Un armador, que ha querido mantenerse en el anonimato, aseguró a este periódico que “a pesar de la subida, seguía en pérdidas”, y alertó de que “como esto no se arregle, las Islas Canarias se van a quedar sin abastecer”. Tras la desaparición de Trasatlántica y la quiebra de Contenemar, que aún explota algún buque bajo otra denominación social, hoy operan seis armadores en el deficitario negocio del cabotaje entre Península y las Islas. Son OPDR Canarias, WEC Lines, Arkas, JSV Logistic, Nisa y Boluda, estos dos últimos en comandita en el Mediterráneo.