Resuelve que Marítima Tarfaya y su barco nunca tuvieron relación alguna con las islas.
La Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias se ha declarado incompetente en la solicitud de despido colectivo presentado por Marítima Tarfaya, del grupo Contenemar, ya que la empresa nunca ha tenido delegación en las islas ni el buque de su propiedad, el “Isabel del Mar”, ha recalado jamás en algún puerto insular
La Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias se ha declarado incompetente para resolver el expediente de despido colectivo presentado por Marítima Tarfaya, propiedad del grupo Contenemar, cuyas principales empresas están bajo administración concursal o se han declarado insolventes. El ERE de extinción de Marítima Tarfaya afectaba a los 13 tripulantes del buque “Isabel del Mar”, propiedad de la citada empresa y que venía siendo fletado por Iscomar, una de las cabeceras del grupo de la familia Seguí que se encuentra en concurso de acreedores.
En la resolución del pasado 25 de marzo, la Dirección General de Trabajo de Canarias argumenta su decisión de declararse incompetente en que “el buque Isabel del Mar jamás ha recalado en ningún puerto de esta Comunidad Autónoma, ni ejercido actividad alguna en su ámbito territorial, y la empresa propietaria del mismo no dispone, ni ahora ni nunca, de ninguna delegación o representación en ninguna de las islas”.
Según el Estatuto de los Trabajadores, “en la actividad del trabajo en el mar se considera como centro de trabajo el buque, entendiéndose situado en la provincia donde radica su base”, alegación que, como cuestión previa, había presentado el sindicato STMM-CGT para que la Dirección General de Trabajo de Canarias devolviera el expediente a su homóloga del Ministerio de Trabajo. Marítima Tarfaya, con domicilio social en Madrid, presentó el expediente en Canarias con el argumento de que el buque está matriculado en un puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Lo cierto, tal como queda reflejado en la resolución, es que el “Isabel del Mar”, fletado por Iscomar (con sede en Palma de Mallorca), ha venido realizando la ruta entre Barcelona y diferentes dársenas de Baleares. El 16 de septiembre de 2009, Marítima Tarfaya, junto con otras siete sociedades del grupo Contenemar, presentó concurso de acreedores “ante la imposibilidad de hacer frente al vencimiento de un préstamo sindicado para la compra del buque”.
El concurso aún está pendiente de admisión. Marítima Tarfaya también basó la presentación del expediente en que era imposible trabajar con el “Isabel del Mar” en Barcelona, pues la Autoridad Portuaria había prohibido a las empresas del grupo Contenemar operar en sus dársenas hasta que no pagasen las cuantiosas deudas pendientes por los servicios portuarios básicos.
La Dirección General de Trabajo reconoce que esta es la causa que ha desencadenado la solicitud del despido colectivo, pero que “ahora bien, la resolución administrativa (del puerto de Barcelona) era previsible dadas las deudas contraídas (…) y por el incumplimiento de sus obligaciones”. Los trabajadores de Marítima Tarfaya se encuentran en huelga desde el 19 de octubre de 2009 y embarcados desde entonces en el “Isabel del Mar”, que está atracado en Barcelona. En diciembre de 2009 también presentaron una demanda judicial de rescisión de contratos por incumplimiento empresarial. De hecho, el buque tiene un embargo preventivo por impago de deudas salariales.