Las alegrías de pasadas épocas en materia de diseño y construcción de plataformas logísticas siguen generando consecuencias negativas en el presente. Así, el Ejecutivo aragonés ha denunciado el exceso de superficie que se ha urbanizado en el marco del proyecto de la plataforma logística de Zaragoza (Plaza). El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Rafael Fernández de Alarcón, reconocía recientemente que el proyecto tiene “un solo error”, que es el de haber urbanizado 13 millones de metros cuadrados para poder comercializar sólo unos 5 millones.
En concreto, Alarcón ha señalado que “Plaza podría ser igual con 110 millones de euros menos de espacios, farolas y bordillos y seguramente no nos habrían dejado una deuda de 115 millones de euros sin financiar y que nosotros hemos logrado refinanciar”. Precisamente, el Gobierno de Aragón debía decidir al cierre de esta edición si recurría o no una reciente sentencia que obliga a la sociedad propietaria de la plataforma logística de Zaragoza a pagar las deudas pendientes con las empresas contratistas de la urbanización del complejo logístico, la UTE formada por las empresas Acciona y MLN.
En su momento, el anterior Gobierno socialista, que se encontraba en funciones tras haberse celebrado ya las elecciones que daban el triunfo al Partido Popular, rubricó formalmente un reconocimiento de deuda con estas empresas por las obras de urbanización del complejo logístico. Sin embargo, los servicios jurídicos del actual Gobierno, en base a varios informes de las Cámaras de Cuentas entendieron que no se debían aceptar estas obligaciones de pago, por lo que la negativa llevó a las empresas implicadas a recurrir a los tribunales.
Precisamente hace unas fechas, éstos han dictado una sentencia que obliga a la sociedad Plaza a abonar los cuatro pagarés que hace un año decidió no atender por un valor total de 10,96 millones de euros, más otros 3,2 millones en concepto de fianza para hacer frente a eventuales pagos por intereses.
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