Pide a Fomento su inclusión en el Plan Nacional de nodos logísticos y estima un tráfico inicial de 67.000 toneladas en 2013, año de partida, para alcanzar las 290.000 en 2037.
El Gobierno vasco sitúa en Vitoria el proyecto de una terminal ferroviaria para la interconexión de las vías de ancho ibérico y UIC. El Ejecutivo solicita a Fomento su inclusión en el Plan Nacional de nodos logísticos, que presentará en breve, y estima un tráfico de 67.000 toneladas en 2013, año de partida, para alcanzar las 290.000 en 2037
El Gobierno vasco sitúa en el entorno de Júndiz, próximo a Vitoria, el desarrollo de una terminal ferroviaria de mercancías que permita la interconexión de las líneas de ancho ibérico e internacional de alta velocidad, así como la puesta en marcha de la futura autopista ferroviaria que enlazará el norte de España con el corazón de Europa. Así lo anunció el consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes del Ejecutivo autonómico, Iñaki Arriola, que ha solicitado al Ministerio de Fomento que incorpore este proyecto en el Plan Nacional de nodos logísticos, cuya presentación está prevista que se realice en próximas fechas.
Arriola reconoció que “esta zona es la mejor opción posible” y apuntó que dicha instalación “funcionará de manera coordinada y complementaria con la actual plataforma logística de Arasur – a menos de 30 minutos de Júndiz en camión-, que es punto importante de ubicación de industrias, pero que no posee conexión por tren”. La terminal ferroviaria ocupará una superficie aproximada de 48 hectáreas y la inversión inicial se cifra en 62 millones de euros, que llegará a los 120 millones en el horizonte del año 2037.
El titular de Transportes justifica la inversión por el “efecto de trasvase del tráfico desde la carretera al ferrocarril, ya que no sólo se ahorrarán 155 millones en costes externos -80 por ciento de los costes del tráfico de mercancías por carretera-, sino que también evitará aproximadamente dos millones de desplazamientos en camión hasta el año 2037”. El estudio del Ejecutivo vasco, elaborado por la consultora alemana DB Mobility Networks Logistics, contempla varios escenarios sobre el tráfico de mercancías que puede generar la terminal ferroviaria de Júndiz, que dará servicio, a su vez, a los puertos de Bilbao y Pasajes, situados en un radio de acción de 100 kilómetros.
Así, en el escenario moderado y en el año de partida, previsto para el año 2013, la plataforma intermodal empezaría con un tráfico de 43.000 unidades de carga para llegar a 324.000 en 2037. En el escenario optimista serían 578.000 unidades. Además, la terminal ferroviaria de carga pasaría de mover 67.000 toneladas el primer año a 290.000 toneladas en 2037. El estudio prevé empezar con una circulación diaria de dos trenes para llegar a 14 en el escenario moderado o 27 en el más optimista.
El consejero de Transportes destacó, en este sentido, que “el flujo de transporte marítimo de mercancías procedente de los puertos situados en el radio de acción de 150 kilómetros de esta zona totaliza 50 millones de toneladas anuales, es decir, el 12 por ciento del tráfico total de los puertos españoles”. Arriola recordó, igualmente, que “la mayor parte de las empresas vascas está a una distancia en camión inferior a los 60 minutos a la futura terminal” y calculó que “son más de 450 empresas las que podrían procesar sus tráficos de mercancías”.
La distribución planteada para esta plataforma contempla la construcción de una instalación de transbordo para el tráfico de carga combinado con una longitud mínima de 400 metros y una longitud máxima de 750 metros; vías de entrada y salida para la separación y reconfiguración de trenes para los tramos de ancho ibérico e internacional; un depósito de contenedores de 40.000 metros cuadrados; y un pabellón con todas las conexiones técnicas a vías ferroviarias y carreteras.