Volvo se ha visto sorprendida por una revisión que el departamento sueco de recaudación de impuestos ha hecho del valor asignado a Mack Trucks, su filial estadounidense, en la contabilidad del grupo Volvo, revisión que lleva a las autoridades fiscales de ese país a estimar que el grupo obtuvo en 2002 y 2003 unos ingresos superiores en 77 millones de euros a los que había declarado oficialmente.
Como consecuencia de ello, el gobierno sueco reclama a Volvo casi 30 millones, con los recargos por demora incluidos. El grupo ha anunciado que recurrirá la decisión de las autoridads fiscales suecas.