A pesar de cerrar DHL USA y la pérdida de contratos, que costaron 1.400 millones.
Deutsche PostWorld Net cierra el año según sus previsiones iniciales, y ello a pesar del escándalo Zumwinkle, el cierre de DHL Express EE.UU., el descenso de volúmenes y contratos en la cadena de suministro del automóvil, y la caída del mercado de la carga internacional. Sin embargo, la empresa alemana quiere ser cauta en 2009
El mayor grupo logístico del mundo, Deutsche Post World Net, ha publicado sus resultados económicos provisionales para el ejercicio 2008, y las cifras muestran que la empresa alemana ha mantenido el tipo a pesar de un otoño ominoso. El gigante amarillo alcanza sus objetivos iniciales a pesar de las reservas emitidas a principios de año, y siempre gracias a una “política estricta de ahorro de costes y conservación del flujo de efectivo”. El EBIT de DPWN se situará en torno a los 2.400 millones de euros, aunque esta cifra excluye “conceptos no recurrentes”.
En contraste, el “EBIT reportado” sí incluye los grandes costes derivados del cierre de operaciones de DHL Express en Estados Unidos y otras actividades del área de cadena de suministro (sobre todo en automoción), y queda en 1.000 millones de euros. A pesar de estos titulares, la dirección de la empresa expresó la necesidad de ser cautos. La empresa señala que en el cuarto trimestre los volúmenes en carga aérea y marítima cayeron en porcentajes de dos dígitos. En el área de transporte urgente se repitió la situación, incluso fuera de Estados Unidos, y sólo en Europa del Este y Oriente Medio se registraron crecimientos de un dígito. Como consuelo de la caída de DHL Express en EE.UU., la empresa asegura que esta fue tan rápida que permitió reducir mucho los costes del ejercicio 2008.
DPWN no se extendió mucho en su informe de la división de la cadena de suministro, limitándose a decir que los resultados del último trimestre siguieron la línea de los obtenidos en los nueve meses precedentes. Esto es muy sorprendente si se tiene en cuenta la pérdida de volumen casi sísmica entre sus clientes de la automoción. La estabilidad financiera de la compañía alemana encontró un pilar importante en la recepción del primer pago de 3.100 millones de euros resultado de la venta de Postbank a Deutsche Bank. John Allan, director financiero de DPWN que abandonará su cargo en junio, comentó que la diversificación geográfica y sectorial de la cartera de clientes les permitirá capear la crisis “relativamente bien”, junto a la continuación de la política de reducción de costes y generación de efectivo.