Según Jens Bjorn Andersen, presidente y director general del grupo DSV, el ejercicio 2009 será especialmente difícil y turbulento. Los resultados de 2008 no han alcanzado las expectativas de la compañía escandinava, y en consecuencia a partir de ahora se concentrará en “reducciones de costes, reestruccturaciones permanentes, y adaptaciones de las actividades a la realidad del mercado”.
Andersen espera que el modelo de negocio del grupo, basado en una baja inversión en activos, dé sus frutos este año. DSV adquirió el grupo belga ABX Logistics en junio del año pasado al fondo de inversión británico 3i por 750 millones de euros. La operación de compra del operador tuvo un impacto significativo en los resultados de DSV en 2008, situación que se repetirá en 2009 cuando se inviertan 13,43 millones de euros más en la integración. Así, el coste total de la absorción de ABX ascenderá a 107,41 millones de euros. Asimismo, DSV adaptará los flujos de transporte de ABX Logistics según el país para eliminar redundancias con sus propios servicios. Algunas relaciones con agentes externos serán suspendidas, los contratos no beneficiarios serán objeto de revisión, y algunos centros de transporte y de oficinas serán cerrados o concentrados.
Es el caso del centro de transporte de ABX Logistics en Barcelona, que será cerrado según publica el diario belga “Le Lloyd”. Andersen también señala que entre el 12 y el 15 por ciento de los trabajadores perderá su empleo de aquí a final de año. La mitad de estas bajas estaba ya prevista con la integración de ABX Logistics, mientras que la otra mitad es fruto de la recesión económica. Finalmente, DSV congelará todos sus planes de adquisición de empresas y reducirá la deuda. Andersen concluye con una nota de optimismo, ya que espera aumentar la cifra de facturación entre un 3 y un 5 por ciento en 2009 (5.908 millones de euros). En 2008 los ingresos de la danesa ascendieron a 5.026 millones de euros, y el beneficio bruto de explotación fue de 314 millones.
El transporte por carretera sigue siendo el negocio principal de DSV (2.659 millones de facturación; beneficio operativo de 117,35 millones), seguido del tránsito aéreo y marítimo (ingresos de 1.824 millones y 121,65 millones de beneficio bruto), y las soluciones logísticas (708,27 millones de facturación y 28,46 millones en beneficio bruto). La empresa escandinava emplea actualmente a más de 25.000 trabajadores y ofrece servicios en 110 países.
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