El operador ferroviario habilitará un ramal para unir la planta de Navia con la dársena.
Ence se decanta por el puerto de Gijón para el transporte de celulosa y sella un convenio con Feve, que espera mover por tren unas 720.000 toneladas al año con origen o destino a la factoría de Navia, en Asturias. Este acuerdo implica la puesta en marcha de una terminal cubierta en los muelles gijoneses, prevista inicialmente en el puerto gallego de Ribadeo
El grupo Ence desecha la opción del puerto gallego de Ribadeo y se decanta por Gijón para el transporte de celulosa, por lo que se llevará a esta dársena el proyecto de construcción de una terminal marítima cubierta, similar a la que la empresa Galigrain, encuadradada en Ceferino Nogueira, gestiona en Marín, para atender las necesidades logísticas de la papelera. En un primer momento, como ya adelantó este periódico, la instalación se iba a desarrollar en Ribadeo, que canaliza actualmente las exportaciones de la factoría de Navia, en Asturias.
Sin embargo, este proyecto, que contaba con el apoyo de la Xunta, levantó una gran polémica entre grupos ecologistas y encontró una fuerte oposición, por lo que el puerto asturiano se ha llevado finalmente el gato al agua. Para el desarrollo de esta nueva logística, el grupo papelero ha cerrado un acuerdo con Feve, que se convierte en el principal operador de transporte y logística para la planta de Navia, al que se suma el convenio suscrito entre el Principado de Asturias y la empresa ferroviaria para llevar el tren a la planta de Ence. Se trata de una operación de gran envergadura que implica la construcción de un nuevo acceso ferroviario, de aproximadamente 1,5 kilómetros de longitud, y la adaptación del material móvil de Feve para transportar unas 720.000 toneladas al año, tanto de producto acabado -pasta de celulosa- como de madera, la materia prima.
El proyecto de Galigrain para Ribadeo, descartado tras el interés de Ence por canalizar sus envíos a través de Gijón, recogía la construcción de una terminal cubierta de unos 100 metros lineales de eslora, 20 metros de ancho y una altura de 26 metros, lo que permitiría albergar buques de hasta 4.500 toneladas de registro bruto. La instalación, equipada con un puente grúa de 40 toneladas, tenía una capacidad de carga de 400 toneladas a la hora.