El armador, que recibirá los suezmax en 2012, fletará uno a la francesa Total y otro al naviero sueco Stena Bulk para operar en un pool con la petrolera angoleña Sonangol.
En plena crisis económica y financiera, el grupo marítimo Ibaizabal ha invertido 120 millones de euros (150 millones de dólares) en la construcción de dos petroleros gemelos, de 81.187 toneladas de arqueo bruto cada uno, en el astillero coreano Samsung Heavy Industries, que entregará ambos suezmax el 30 de enero y el 30 de marzo de 2012, según confirmaron responsables de la compañía.
Con la incorporación de las dos nuevas unidades, que coincide con el 150 aniversario del histórico grupo que preside Alejandro Aznar, la flota mercante de Ibaizabal estará compuesta por cinco petroleros (el más antiguo es de 2004) y un total de 322.817 GT, tal como se observa en el cuadro adjunto. El primero de los petroleros que recibirá el armador, el “Montesperanza”, será fletado a la multinacional energética francesa Total en time charter, es decir, por un período de larga duración y prorrogable, y con tripulación incluida.
El “Montesperanza”, que operará en el mercado internacional, ha realizado las pruebas de mar en Corea con un resultado positivo. Las relaciones de Ibaizabal con Total no son nuevas, pues el armador también tiene fletado a la compañía francesa en time charter el petrolero “Monte Granada”, del año 2005 y 78.896 GT. Por su parte, el segundo de los barcos, el “Montestena” será fletado por Ibaizabal al gigante sueco Stena Bulk, armador de referencia mundial en el transporte de crudo, para que trabaje en el pool Stena Sonangol.
Este pool de petroleros es una joint venture entre la sueca y la compañía energética pública de Angola para el transporte de producto en el mercado spot, donde el flete para un viaje puntual se ajusta según la oferta y la demanda existentes. La construcción de los dos buques por parte del armador español se ha realizado dentro de un pedido de seis petroleros hecho por Stena al astillero coreano en 2010. “Total trasladó sus necesidades de transporte a la naviera sueca, pero le dijo que uno de los barcos era para Ibaizabal. Luego vimos la oportunidad de hacernos con una segunda unidad para incorporarla a Stena Sonangol, y nos animamos.
De hecho, ya estamos trabajando para colocar una primera carga en el pool”, aseguran responsables de la compañía que preside Aznar. Los mismos medios añadieron que la colaboración entre Stena e Ibaizabal ha sido muy estrecha a la hora de diseñar los barcos, porque “el armador sueco está menos acostumbrado que Ibaizabal a trabajar con petroleros de 85.000 GT, sus buques suelen ser de mayor tonelaje, por lo que ha valorado nuestro know how en este capítulo”. El grupo marítimo español, que también es propietario de una amplia flota de remolcadores que opera en diferentes puertos españoles, ha creado una compañía para la gestión de los dos nuevos petroleros, Ibaizabal Tankers.
La titular del “Montesperanza” y “Montestena” es Ondimar Transportes Marítimos, otra filial de Ibaizabal. Ibaizabal Tankers ya dispone del sistema de Autoevaluación y Gestión de Buques Tanque (Tanker Management And Self Assessment). El TMSA, en sus siglas en inglés, es un conjunto de directrices impuesto por el Foro Marítimo Internacional de Compañías Petrolíferas (OCIMF) a los armadores de buques tanque, que contempla además estrictos requerimientos de carácter medioambiental. Los petroleros no sólo tienen que cumplir con los estándares de la industria, sino también con las especificaciones que cada fletador marca al armador.
En la inspección que Total ha llevado a cabo en el “Montesperanza”, más conocido como vetting en el sector, “la petrolera sólo ha encontrado tres deficiencias menores sobre sus propias exigencias y sobre las que marca OCIMF”, explican desde Ibaizabal. Los nuevos buques del armador español destacan por su evolución técnica y mecánica, lo que permite importantes ahorros de combustible y reducir de manera sustancial el impacto medioambiental. “El ahorro de combustible es de entre el ocho y el diez por ciento frente a un petrolero de la anterior generación. En concreto, en un régimen alto de operación, el estándar de consumo a 14,5 nudos es de 54 toneladas métricas de combustible al día.
Un barco idéntico de apenas cinco años quema 61 toneladas métricas a la jornada. Pero es que el consumo en un régimen de operación bajo se puede reducir hasta el 50 por ciento. Y la tonelada de combustible está a 650 dólares, con lo que el ahorro económico es importante”, subrayan los mismos medios. Este reducción del consumo ha sido posible gracias a un nuevo diseño del casco, con bulbos en proa diferentes de los que utilizan los últimos petroleros y líneas más perfiladas en la popa, y a la incorporación de un motor con regulación electrónica, que “ajusta la inyección para conseguir optimizar su rendimiento en cada momento.
Además lleva acoplado un sistema denominado Autotuning para que la potencia sea más homogénea. En las pruebas ha dado 13,70 nudos con una potencia de 3.881 kilowatios y un consumo específico de 33 toneladas métricas/ día. En las mismas condiciones, un buque tanque actual consume 44 toneladas/día”, añaden. Como consecuencia de lo anterior, “el gasto de combustible por tonelada transportada es menor y el CO2 emitido a la atmósfera también”.
Además, los buques llevan incorporados un sistema, cuyo coste ha sido de 1,5 millones de dólares, que reduce en un 50 por ciento los gases que genera la carga transportada, “por lo que no sólo contamina menos, sino que también disminuye la pérdida de producto durante el trayecto”. Por último, los nuevos petroleros disponen del sistema Whitebox, que aún no es obligatorio. Esta especie de ‘incinerador’ permite “controlar todos los residuos generados a bordo, sin que pueda haber ninguna interferencia humana”. Desde 2000, Ibaizabal ha adquirido 20 buques de nueva construcción: seis petroleros, dos unidades off shore y 12 remolcadores.
© 2024, todos los derechos reservados.