La matriz Servinoga participa junto a otras tres empresas brasileñas en el Consorcio Paracas, que se ha adjudicado la modernización del puerto de Pisco, al sur del país.
El grupo Nogar desembarca en Perú y da un paso más en su estrategia de internacionalización. La matriz Servinoga participa junto a otras tres empresas brasileñas en el Consorcio Paracas, que se ha adjudicado la modernización del puerto de Pisco, que aspira a convertirse en el hub del sur del país para descongestionar Callao
El grupo Nogar desembarca en Perú de la mano de la matriz Servinoga, con sede en Marín, y da un nuevo paso en su estrategia de internacionalización. La compañía participa junto a otras tres empresas brasileñas -Pattac Empreendimentos y Participaçoes, Tucumán Engenharia e Empreendimentos y Fortesolo Servicios Integrados- en el Consorcio Paracas, que se ha adjudicado la concesión por un período de 30 años de la Terminal Portuaria General San Martín de Pisco, a 250 kilómetros al sur de Lima. Los responsables del grupo gallego, que centra su actividad en el transporte marítimo, se mostraron “muy ilusionados” ante el reto que supone la modernización del puerto peruano y destacaron las “enormes posibilidades”, ya que se trata de una “economía pujante”.
El acuerdo, suscrito a finales de julio, incluye el diseño, financiación, construcción, operatividad y mantenimiento del puerto de Pisco, que aspira a posicionarse como hub del sur de Perú para descongestionar así el tráfico de Callao. Las obras, con una inversión próxima a los 182 millones de dólares (unos 140 millones de euros), se dividirán en varias fases, teniendo la primera un plazo de tres años. El proyecto contempla convertir el puerto en una terminal multipropósito con cuatro puntos de atraque para buques de todo tipo, incluidas las embarcaciones tipo Panamax, explicaron las mismas fuentes. Además, se construirá un patio de carga, se demolerán algunos almacenes y se ampliarán diversos amarraderos para soportar grúas.
El objetivo inicial es que la dársena peruana, con un tráfico de cerca de 1,3 millones de toneladas, pueda mover más de 2,5 millones de toneladas y 81.500 TEUs, añadieron los mismos interlocutores, para lo que se comenzará con un dragado de 12 a 16 metros. En las siguientes fases del proyecto, el consorcio prevé ampliar las instalaciones, en función de la demanda de la terminal. La aventura de Servinoga no es nueva. La compañía gallega ya participa con Pattac y Tucumán en la Terminal de Contenedores de Paranaguá (TCP), la tercera de Brasil con un tráfico anual superior a los 730.000 TEUs.
PUERTO EXTERIOR DE LA CORUÑA
En España, el grupo gallego prepara su desembarco en el puerto exterior de La Coruña a través de la estibadora Galigrain, tras hacerse con una concesión para la construcción de un almacén para graneles agroalimentarios, cuya inversión se eleva a 4,5 millones. La nueva instalación, que podría estar operativa en el primer semestre del próximo año, dispondrá de una superficie de 9.500 metros cuadrados.
Comenzará así el traslado de la actividad que desarrolla en los muelles interiores de La Coruña al puerto exterior. Un proceso que completará una vez que la dársena esté plenamente operativa y cuente con acceso ferroviario, “vital” para el desarrollo de sus tráficos. El operador, uno de los principales clientes del puerto, con un tráfico anual de cerca de 1,3 millones de toneladas, espera alcanzar un movimiento de 100.000 toneladas al año en las nuevas instalaciones.