La compañía sueca, que se desprendió de 5.800 trabajadores en 2008, tiene previstos otros 10.455 despidos a lo largo de 2009 para recortar costes y encarar la actual crisis.
Con una caída de las ventas del 9% en el cuarto trimestre de 2008, que equivalen al 15% de descenso tras ajustar paridades monetarias y una caída del 82% en la entrada europea de pedidos de ese trimestre, Leif Johansson, presidente ejecutivo de Volvo, no tuvo reparos en calificarlo de “uno de los mejores trimestres de la historia del grupo”
Volvo registró unas ventas netas de 303.667 millones de coronas suecas (unos 28.137 millones de euros) durante el año 2008, un 6 por ciento más que en el ejercicio anterior, pero sus beneficios operativos descendieron un 29 por ciento, quedando en 15.851 millones de coronas suecas. Las ventas en el cuarto trimestre del pasado año fueron de 76.954 millones de coronas suecas, un 9 por ciento menos que en el mismo trimestre de 2007. Leif Johansson, el presidente ejecutivo del grupo sueco, reconoció que se habían visto sorprendidos por un descenso adicional del 4 por ciento en el importe de las ventas en Norteamérica, un mercado que ya pensaban que había tocado fondo, y atribuyó el mismo a los efectos de la crisis financiera.
En Europa occidental, el importe de las ventas se situó en el año 2008 al mismo nivel que en 2007, pero si se considera sólo el último trimestre de ambos ejercicios, se produjo un descenso del 17 por ciento. En Europa del Este, la facturación bajó un 44 por ciento en el cuarto trimestre de 2008. Johansson restó importancia al hecho de que el grupo Volvo haya sido el único fabricante sueco que se había lanzado finalmente durante 2008 a construir su propia fábrica de camiones en el mercado ruso, donde la demanda se ha visto reducida de manera radical en los últimos cuatro o cinco meses.
“El mercado ruso volverá a recuperarse a medio o largo plazo y no tenemos allí grandes cantidades de vehículos sin vender. Además, los excedentes rusos no plantean los problemas que derivarían de si, por ejemplo, se tratase de camiones con el volante a la derecha, como en Australia”, dijo Johansson. El presidente de Volvo AB también se apuntó a la nueva doctrina de que, en contra de lo dicho durante muchos años, ahora los pedidos no tienen demasiada importancia y son las entregas lo realmente interesante. Puede que ese cambio de opinión se deba en parte a que en el cuarto trimestre del año pasado se produjo un descenso del 82 por ciento en la entrada europea de pedidos de Volvo, descenso que fue del 47 por ciento en el conjunto del año.
Volvo entregó 121.847 camiones en Europa durante 2008, un 5 por ciento menos que en 2007. En Norteamérica, 30.146 (-9%). En Suramérica, 18.092 (+19%). En Asia, 60.725 (+52%) cifra en la que se incluyen las entregas de Nissan Diesel y las de la sociedad conjunta con Eicher Motors desde primeros de agosto de 2008. Y en total, las entregas mundiales de Volvo fueron de 251.150 camiones (+6%). Johansson dedicó grandes elogios al nuevo camión con motor de 700 caballos que Volvo lanzó al mercado a comienzos del pasado mes de enero, apoyándose para resaltar la importancia de este nuevo producto en una transparencia que lo mostraba transportando una pesada excavadora, un despiste de alguien en los departamentos de comunicación o márketing de Volvo, ya que de inmediato Johansson pasaba a anunciar los resultados de Volvo Construction Equipment, la división de maquinaria para obras, que registró en el cuarto trimestre del pasado año unas pérdidas operativas de 1.256 millones de coronas, contrayéndose su facturación en ese trimestre un 29 por ciento y teniendo que cerrar sus fábricas durante 24 de los 60 días hábiles del trimestre para ajustar las existencias al volumen más reducido de la demanda.
El presidente del grupo sueco indicó que se habían tomado diversas medidas para reducir los costes con la mayor rapidez posible y que entre dichas medidas se encontraba la eliminación de un notable número de puestos de trabajo. En efecto, en el año 2008 se había advertido a 16.255 empleados (trabajadores con contrato fijo, temporal y consultores de compañías externas) que tendrían que abandonar el grupo sueco. Por países esos despidos afectan principalmente a Suecia (7.670), siguiendo EEUU (2.328) y Francia (2.223), a los que hay que añadir otros 4.034 despidos en otros países. Ya en 2008 se llevaron a cabo 5.800 de los 16.255 despidos anunciados. La plantilla del grupo ascendía a 101.381 empleados a finales de 2008, siendo de 101.698 a finales de 2007.