Las ventas del fabricante sueco descendieron al nivel más bajo desde el año 2009, tras el estallido de la crisis, con un acumulado anual de 6.800 millones y una caída del 25%.
No marchan bien las cosas para el grupo sueco Volvo, al que la contracción de la demanda europea de camiones ha golpeado muy fuerte. Las ventas del fabricante cayeron un 25 por ciento en el primer trimestre hasta los 6.800 millones de euros, el nivel más bajo desde el año 2009, con unas pérdidas de 29 millones en dicho período
El grupo sueco Volvo que, además de con su propio nombre, fabrica camiones con las marcas Mack, Renault, Eicher y UD, ha publicado sus resultados financieros en el primer trimestre de 2013, período en el que sus ventas netas descendieron un 25 por ciento hasta los 58.300 millones de coronas suecas (unos 6.833 millones de euros), mientras que sus resultados netos arrojan pérdidas de 248 millones de coronas, lejos de los beneficios netos de 4.130 millones logrados en el mismo trimestre de 2012.
Los beneficios de explotación bajaron un 92,3 por ciento, con 482 millones de coronas. En valor, las ventas de Volvo retrocedieron a los niveles más bajos desde 2009, cuando comenzó la crisis, aunque entonces la situación era más grave, ya que se registraron unas pérdidas netas de 4.500 millones de coronas.
Volvo ha tropezado no sólo con la contracción de la demanda de camiones y del sector de la construcción en Europa occidental, el principal de sus mercados, donde sus ventas se contrajeron un 22 por ciento, sino también en su segundo mercado en importancia, Norteamérica, donde la contracción fue aún mayor: el 34 por ciento. Ciertamente, el importe de las ventas de maquinaria para construcción y obras ha bajado mucho más que el de las de camiones, pero hay que subrayar que, en estos momentos, los camiones aportan al grupo Volvo el 63,5 por ciento de su cifra de negocios, en tanto que la maquinaria para la construcción sólo aporta el 20,8 por ciento, aunque es en importancia la segunda fuente de ingresos del fabricante.
En términos de vehículos, los 38.416 entregados por Volvo en el primer trimestre de 2013 suponen un descenso del 23 por ciento. Las entregas en Europa cayeron un 24 por ciento, quedando en sólo 15.215 unidades. En Norteamérica, por su parte, las entregas alcanzaron los 7.707 vehículos, cifra que supone un retroceso del 40 por ciento, lo que evidencia la gravedad de la situación de Volvo, alcanzado por muy fuertes contracciones de la demanda en sus dos prinicpales mercados: Europa y Norteamérica.