Una inesperada reducción de sus beneficios operativos, debido en parte a la fortaleza de la corona sueca, fuerza este recorte.
La situación financiera del grupo sueco Volvo ha vuelto a dar otro traspiés. Tras un segundo trimestre de 2013 en el que los beneficios netos se redujeron un 59 por ciento, el tercer trimestre ha registrado un 28 por ciento de descenso en los beneficios operativos. Persson, presidente del grupo, anuncia el despido de 2.000 personas en 2014
Olof Persson, presidente ejecutivo del grupo sueco Volvo, que construye camiones con las marcas Volvo, Mack, Renault, UD y Eicher, no gana para disgustos. Hacía sólo unas semanas que, tras conocerse que los beneficios netos se redujeron un 59 por ciento en el segundo trimestre, anunciaba una profunda reorganización de las actividades productivas, “la más importante que el grupo haya acometido nunca”, para conseguir ahorros de hasta 4.000 millones de coronas suecas (unos 453 millones de euros) anuales a partir de 2015. Ahora, al presentar los resultados financieros del tercer trimestre, Persson ha tenido que reconocer que los beneficios operativos en ese período se han recortado un 28 por ciento.
Dispuesto a no consentir que el asunto se le vaya de las manos, el presidente de Volvo ha anunciado medidas radicales de reducción de costes, al margen de las derivadas del ya comentado plan de reorganización industrial. Y el plato fuerte de esas nuevas medidas es el despido a lo largo de 2014 de 2.000 personas, entre administrativos y personal subcontratado a consultores externos. Los recortes de plantilla afectarán a Suecia, Francia, Estados Unidos y Japón. A finales de septiembre, la plantilla total del grupo sueco ascendía a 112.644 personas, de las que 17.216 eran empleados temporales o externos.
Una de las causas del deterioro de las finanzas de Volvo en el tercer trimestre es la fuerte revalorización de la corona sueca con respecto al peso argentino y al real brasileño, dos de las principales monedas del area comercial Mercosur, donde Volvo tiene una importante presencia. También el yen y el dólar, principalmente la primera de estas dos monedas, perdieron en la paridad con la corona. No obstante, no puede pasarse por alto que las ventas netas del grupo sueco bajaron un 5 por ciento en el tercer trimestre con respecto al mismo período del año 2012, quedando en 64.900 millones de coronas, lo que se tradujo en un descenso del 1 por ciento en los beneficios netos, que bajaron a 1.380 millones de coronas, algo que Olof Persson justificó por la profunda renovación de producto que ha experimentado en estos últimos meses la oferta de camiones del grupo.
En efecto, la división de camiones del grupo no ha sido ajena al deterioro de los resultados, sobre todo en la primera mitad del año, ya que en el tercer trimestre se ha registrado una recuperación del 4 por ciento que casi se ha diluido en el conjunto de las entregas durante los nueve primeros meses del año, período este último en el que las entregas reflejan aún un descenso del 8 por ciento con relación al mismo plazo de 2013. De hecho, salvo en Suramérica, donde las entregas hasta septiembre crecieron un 28 por ciento, en el resto de las áreas geográficas las cifras de vehículos entregados se escriben en rojo: Europa (-12 por ciento), Norteamérica (-14), Asia (-12) y otros mercados (-8).