El grupo Volvo, que comercializa camiones con su propia marca y también con las de Renault, Mack, Nissan Diesel y Eicher Motors, sigue arrastrando su cruz en el calvario de la contracción de la demanda de camiones. Sus entregas hasta noviembre cayeron un 51 por ciento, con descensos zonales del 61 por ciento (Europa), 55 por ciento (Europa occidental), 82 por ciento (Europa oriental), 44 por ciento (Norteamérica), 34 por ciento (Suramérica), y 69 por ciento (Asia).
En realidad, la caída total y la correspondiente a Asia están sesgadas por el hecho de que Volvo sólo incluye sus entregas a través de la india Eicher Motors desde agosto de 2008, por lo que la evolución que anuncia esta marca no es real. En concreto, si se deducen los datos de Eicher Motors, las entregas de las otras marcas del grupo hasta noviembre han sido de 105.772 unidades, frente a 230.552 en el mismo plazo de 2008, lo que supone un retroceso del 54 por ciento y no del 51 por ciento que anuncia Volvo al sesgar sus datos con la desequilibrada anotación de las entregas de Eicher.
Por lo que respecta a Asia, al no considerar las entregas de Eicher Motors, las entregas del grupo fueron de 22.142 unidades de enero a noviembre de 2009 y de 52.977 en el mismo período de 2008, lo que supone un retroceso del 58,2 por ciento, frente al 44 por ciento que anuncia Volvo para el total del mercado asiático. Desde Gotemburgo se subraya el negativo efecto que están teniendo las dificultades crediticias no sólo en la adquisición de nuevos camiones, sino también sobre la demanda de turismos y otras muchas mercancías, lo que redunda en un exceso de capacidad de transporte.