Aunque frena el ritmo de incremento de sus números rojos gracias al recorte de costes, el fabricante sueco acumula ya pérdidas de 1.416 millones entre enero y septiembre.
El grupo sueco Volvo tuvo en el tercer trimestre de este año pérdidas operativas menores que las previstas por los analistas financieros y, además, consiguió que fueran inferiores a las del segundo trimestre de 2009, lo que evidencia el efecto positivo del recorte de costes. En cualquier caso, acumula pérdidas de 1.416 millones
El grupo sueco Volvo cerró su tercer trimestre del ejercicio fiscal 2009 con unas pérdidas por cuenta de explotación (operativas) de 3.286 millones de coronas suecas (unos 317 millones de euros), lo que incluso provocó casi un 5 por ciento de subida en la cotización de sus acciones, ya que ciertos grupos de analistas financieros habían especulado con la posibilidad de que las pérdidas alcanzasen los 4.000 millones de coronas suecas.
Sin embargo, la crisis que se desató hace quince meses ha originado una auténtica sangría en las cuentas de Volvo, que acumula ya 14.697 millones de coronas en pérdidas durante los nueve primeros meses del año. Incluso los resultados del mencionado tercer trimestre, pese a haber dado un cierto respiro al grupo, están en las antípodas de los del mismo período de 2008, en que se registraban unos beneficios operativos de 3.177 millones de coronas.
Leif Johansson, presidente ejecutivo del grupo sueco, no tuvo más remedio que reconocer que, aunque las pérdidas del tercer trimestre de 2009 eran casi la mitad de las registradas en el segundo trimestre de este mismo año, se trataba de unas pérdidas “totalmente inaceptables”. Johansson manifestó que pensaba que se había tocado fondo en la caída de las ventas de camiones, pero advirtió que no creía que fuera a producirse una recuperación rápida.
“Esperamos que la producción de vehículos comience a crecer poco a poco”, añadió Johansson. El volumen de negocios del grupo Volvo alcanzó la cifra de 48.483 millones de coronas suecas en el tercer trimestre de 2009, lo que en principio representa un descenso del 30,5 por ciento respecto al mismo trimestre de 2008, pero tras el ajuste del efecto de las fluctuaciones monetarias, el descenso real era del 39 por ciento.
Sin ajustes monetarios, el volumen de negocios total en los nueve primeros meses de 2009 fue de 158.563 millones de coronas suecas, un 30 por ciento menos que en el mismo período de 2008. Respecto a la diversificación geográfica de los ingresos del grupo, Europa occidental genera el 38 por ciento de los mismos, Norteamérica el 18 por ciento y el resto de los mercados el 44 por ciento, destacando en este tercer bloque el continente asiático, que aporta el 24 por ciento de los ingresos. Analizando la evolución de la demanda mundial de camiones, Johansson señaló que las ventas totales en la Europa de los 29 habían bajado un 50 por ciento en los nueve primeros meses del año en curso, quedando en sólo 112.700 vehículos de más de 16 toneladas.
En Norteamérica, las ventas de camiones de ese tipo (clase 8) bajaron un 42 por ciento, a 81.900 unidades. En Suramérica, el primer mercado es Brasil, donde pese al impacto positivo de la reducción de impuestos introducida por el gobierno de Lula da Silva, las matriculaciones habían bajado un 26 por ciento, a 45.600 camiones pesados. Durante la presentación de los resultados ahora comentados, llamó la atención que Johansson perfilara a Asia como una especie de tabla de salvación, dado que los resultados objetivos en esa zona no son tan alentadores.
Así y aunque las condiciones han mejorado en India, China y Japón durante el tercer trimestre de este año, la matriculación de camiones pesados en esos tres mercados muestra descensos del 41 por ciento, 14 por ciento y 53 por ciento, respectivamente. De hecho, las entregas de camiones del grupo sueco durante los nueve primeros meses de 2009 muestran descensos del 63 por ciento (Europa), 47 por ciento (Norteamérica), 38 por ciento (Suramérica), 46 por ciento (Asia) y 31 por ciento (otros mercados) respecto al mismo período de 2008, estando estos descensos algo sesgados favorablemente para Volvo, ya que el grupo sólo consolida la mitad de las ventas de su sociedad conjunta con la compañía india Eicher Motors desde el 1 de agosto de 2008, sin incluir la evolución comparativa de las entregas en los siete primeros meses de 2009 y 2008. Mirando hacia el futuro, el presidente de Volvo, que además de sus propios camiones, también comercializa los fabricados por Renault, Mack, Nissan Diesel y Eicher Motors, dijo que la demanda europea de tales vehículos se contraerá este año un 50 por ciento y hasta puede que algo más, y de un 30 por ciento a un 40 por ciento en Norteamérica.