La nueva estación de peaje de Biriatou, que estará lista antes del verano, amplía de tres a 20 las cabinas para vehículos pesados.
El ‘caos’ en el paso fronterizo de Irún por la fuerte concentración de transporte internacional podría tener los días contados. La nueva estación de peaje de Biriatou, que amplía de tres a 20 las cabinas de cobro para los vehículos pesados, estará operativa antes del verano y, con ello, la esperanza de poner fin al permanente astasco de camiones entre Hendaya e Irún
Los habituales atascos de camiones en el paso fronterizo de Irún, sobre todo cuando son festivos en Francia, que prohíbe la circulación, podrían tener los días contados. La nueva estación de peaje de Biriatou, que amplía de tres a veinte -diez en cada sentido- las cabinas para vehículos pesados, estará lista antes del verano y, con ello, la esperanza de solucionar el ‘caos’ en esta zona por la fuerte concentración de transporte internacional. Fuentes de la concesionaria francesa ASF anunciaron que los trabajos de la nueva infraestructura continuan a “buen ritmo” y “sin retrasos”, por lo que podría estar operativa en junio.
Los trabajos comenzaron en enero del pasado año y suponen una inversión próxima a los 20 millones. Con todo, la Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías por Carretera (Guitrans), insiste en la necesidad de eliminar este peaje para agilizar el tránsito de camiones entre Irún y Hendaya, aunque su presidente, Ignacio Cepeda, ha preferido esperar a ver los efectos que tendrá en el sector la puesta en marcha de esta nueva zona de cobro antes de pronunciarse al respecto. La eliminación del peaje de Biriatou es una vieja reivindicación de la patronal guipuzcoana, que ya en abril de 2005 analizó en el Parlamento Europeo el problema de la congestión de tráfico en este enclave.
En dicho encuentro, el presidente de Guitrans señaló que “disponer de cuatro peajes en 70 kilómetros (Irún, Biriatou, Biarritz y Benesse- Maremne), genera un caos de grandes magnitudes económicas, medio ambientales y sociales, que exige la implicación de todas las administraciones para su solución”. Cepeda recordó que “esta situación es intolerable”, ya que el ‘caos’ circulatorio provoca un perjuicio para las empresas del sector, que ven afectada su normal actividad diaria, y abogó al principio de libre circulación de personas y mercancías. Sin embargo, cuatro años después del citado encuentro todo sigue igual y los atascos son una constante. Un estudio elaborado por la patronal en 2005 señalaba que las retenciones de vehículos pesados entre Irún y Hendaya suponían un coste anual de más de 6,3 millones a las empresas de transporte por carretera.