El Fórum Logístico de TRANSPORTE XXI ha reunido, bajo el lema ‘El negocio marítimo. La clave está en tierra’, a cuatros expertos de dilatada trayectoria profesional en el negocio del shipping para debatir sobre el futuro de los puertos españoles.
Todos ellos coinciden en señalar que es necesario romper con algunos mitos, sobre todo con la visión de que el negocio portuario nacional, en especial el de los enclaves del litoral mediterráneo, pasa por competir con las dársenas del norte de Europa, como Rotterdam y Amberes.
Esta visión no pasa de ser una estrategia quimérica que necesita de un ferrocarril para carga sumamente competitivo y fiable que pudiera hacer atractiva la escala de los grandes buques portacontenedores con destino al norte de Europa en los puertos del Mediterráneo, desde donde la mercancía se trasladaría en tren a los principales mercados de consumo del centro continental.
Pero lo cierto, más allá de que el corredor ferroviario del Mediterráneo parece que es una apuesta que no tiene marcha atrás, es que a este tren competitivo no se le espera ni a corto ni a medio plazo.
Por esta razón, puesto en cuarentena este concepto, los expertos consultados aseguran que el futuro de los puertos españoles pasa por centrarse en su hinterland y en convertirse en un hub de transbordo para nuestros vecinos del norte de África, que son países emergentes, a pesar de la dura competencia que en este campo están planteando dársenas como la de Tánger Med.
En su opinión, España puede ganar esta batalla, que se juega en tierra, consiguiendo romper el inmovilismo del colectivo de los estibadores para que sean más competitivos.
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