Los administradores creen que las causas de insolvencia están en la “funesta gestión” y sostienen que “la empresa es inviable”.
Los administradores concursales de Transportes Cobo sostienen que “la empresa es inviable” y que las causas de insolvencia están en la “funesta gestión”. El informe concursal, remitido al Juzgado de lo Mercantil de Jaén, revela que la concursada sufrió una “descapitalización” por parte de la matriz, Inmobiliaria Hermanos Cobo
La concursada Transportes Cobo, con unas pérdidas de más de 6 millones, que podrían elevarse hasta los 10 millones, ya que parte del pasivo está como crédito contingente, es “absolutamente inviable”, por lo que “procedería solicitar el cese de actividad y el despido objetivo de prácticamente toda la plantilla”. Así se recoge en el informe concursal, al que ha tenido acceso TRANSPORTE XXI, que sostiene que la empresa de cargas fraccionadas, con sede en Jaén, sufrió una “descapitalización” por parte de la sociedad matriz, Inmobiliaria Hermanos Cobo.
Los administradores llegan a esta conclusión tras analizar las cuentas de la concursada, que revelan una serie de operaciones que se realizan mensualmente entre ambas entidades. En concreto, el arrendamiento de varias naves donde Transportes Cobo desarrolla su actividad. El informe concursal remitido al Juzgado de lo Mercantil de Jaén explica que en 2006, los arrendamientos que hace Inmobiliaria Hermanos Cobo a la concursada son de 52.700 euros mensuales hasta marzo, de 53.600 hasta agosto y de 75.000 euros en adelante.
Los administradores añaden que “es significativo” el incremento que se produjo en agosto de dicho ejercicio, cerca de un 40 por ciento, “sin atender a ningún índice que podamos tener en cuenta como valoración, manteniendo precios hasta la actualidad”. La Administración concursal hace hincapié en que el valor del alquiler de las naves propiedad de la matriz, con una media de 5.700 euros al mes, son más elevados que el de los arrendadores independientes, que se sitúan en unos 1.700 euros (ver cuadro adjunto).
El informe insiste en que si las naves alquiladas por la matriz hubiesen estado al valor medio de los arrendadores independientes, la empresa se habría ahorrado unos 623.000 euros anuales. Además, los administradores añaden que “otro motivo que nos lleva a pensar que la descapitalización era premeditada (…) es que a pesar de haber transferido la nave de Córdoba a la concursada en la ampliación de capital social llevada a cabo en 2009, se le ha seguido cobrando un alquiler de 3.000 euros mensuales hasta la fecha de declaración de concurso”, que tuvo lugar a finales de noviembre del pasado año.
Al mismo tiempo, el informe concursal detalla que esta unidad de acción también se pone de manifiesto en que “Transportes Cobo le factura todos los años a la sociedad matriz una cantidad fija en concepto de medios informáticos, material y archivo de oficina, dedicación personal, etc.”, que desde septiembre de 2007 asciende a 13.000 euros mensuales. Una cifra que la Administración concursal considera “sumamente elevada y sin sentido económico, dado que la matriz no tiene personal, oficinas, ni prácticamente infraestructura de ningún tipo”.
Así las cosas, el informe concluye que las causas de insolvencia están en la “funesta gestión” de la concursada, desmontando, de este modo, su argumento de la crítica situación del sector como consecuencia de la actual coyuntura económica, ya que “desde 1997 tiene pérdidas acumuladas todos los años, salvo honrosas excepciones”. El informe considera que “lo único que se ha hecho es poner parches puntuales para evitar incurrir en causa de disolución que, año tras año, se iba incurriendo, sin atacar de raíz los verdaderos problemas económicos”.
Un plan de negocio que es “papel mojado”
El informe semuestra muy crítico con el plan de negocio que acompaña la solicitud de concurso, que tilda de “carta de intenciones” que ha quedado en “papel mojado”. El tema más complejo es el relacionado con la plantilla de trabajadores de Transportes Cobo, que llevan sin cobrar desde agosto de 2010. Una situación que “afecta directamente al apoyo que podrían prestar a la empresa”.
De hecho, el informe recoge que “la mayoría de la plantilla, no ya los 186 propuestos por la empresa, quieran estar incluidos en el ERE extintivo”. Además, los administradores consideran “increíble la afirmación realizada por la empresa de que la huelga (protagonizada por los trabajadores en octubre) ha provocado esta situación”, pues “el escenario de insolvencia era bastante anterior”. El informe explica que la huelga fue “inoportuna”, ya que “supuso la pérdida temporal de clientes”, pero subraya que “fue la propia empresa la que decidió no asumir más carga de trabajo”.
El capital social
En 1983, la empresa Transportes Cobo, constituida el 1 de agosto de 1979 con un capital social de 20 millones de pesetas, aumentó su capital en la suma de 15,3 millones de pesetas, pasando ésta a ser de 35,3 millones de pesetas.
En 1995, nueva ampliación de capital en 36 millones de pesetas.
En 2001, la Junta General Universal aprueba un aumento de capital en la suma de 324.546,54 euros. Además, como consecuencia de la entrada del euro, se procedió a redenominar la cifra de capital social, que quedó fijada en 942.384,15 euros.
En 2006, se acuerda la reducción de capital por importe de 618.384 euros y el aumento de capital social por importe de 1,08 millones, quedando fijado el capital social en 1,404 millones. Esta ampliación no fue suscrita por los socios, que no ejercitaron su derecho de suscripción preferente, sino por la ahora empresa matriz, Inmobiliaria Hermanos Cobo. El desembolso se realizó en metálico.
En 2009, reducción del capital social en 858.000 euros y ampliación en 1,2 millones, suscrita por Inmobiliaria Hermanos Cobo mediante aportaciones no dinerarias, sino con una nave industrial en Córdoba, que era de su propiedad y que tenía arrendada previamente a Transportes Cobo. Tras esta operación, el capital social quedó fijado en 1,746 millones.
En 2010, se aprobó la reducción del capital a cero y posterior ampliación por compensación de créditos en la cifra de 279.000 euros a favor de la Inmobiliaria Hermanos Cobo, que pasa a ser socia única de Transportes Cobo, por lo que se efectúa la correspondiente declaración de Unipersonalidad, que no consta en el Registro Mercantil.