Pese al repunte en los últimos ejercicios, gracias al empuje de los privados, el tráfico en toneladas-kilómetro está peor en términos relativos respecto al PIB que en el año 2000.
El tráfico intermodal nacional sigue todavía lejos del peso que tenía respecto al Producto Interior Bruto (PIB) a principios de siglo.
Así lo refleja el último ‘Índice UOTC’, actualizado al cierre del último trimestre de 2019, que elabora desde hace años la Unión de Operadores de Transporte Comodal (UOTC) y al que ha tenido acceso este periódico (ver cuadros).
“Lo que dice el índice es que estamos igual que hace 20 años en toneladas, es decir, movemos las mismas toneladas actualizadas con el PIB que hace 20 años”, señala Antonio Pérez Millán, presidente de UOTC, a TRANSPORTE XXI.
Por su parte, “en toneladas-kilómetro, la situación es mucho más evidente”. Pese a que los privados tienen una participación más alta en el mercado, la actividad de Renfe Mercancías ha bajado, “con lo que estamos lejos del PIB”, advierte Pérez Millán. La consecuencia es que “la suma de ambos volúmenes, los de los privados y Renfe, no llega conjuntamente a lo que se hacía hace 20 años”, lamenta.
Las toneladas-kilómetro (TKs) ayudan a entender mejor la verdadera evolución del transporte ferroviario de contenedores. “Realmente es mejor indicador de tu participación modal hablar en términos de toneladas-kilómetro que en toneladas”, confirman fuentes del sector.
Por ejemplo, “un tráfico de 60 kilómetros a efectos de participación modal es menos efectivo que un tráfico de 1.000 kilómetros, aunque ambos muevan las mismas toneladas”. En definitiva, “no es que mida la eficiencia del transporte, pero sí que refleja mejor lo que está sucediendo en el mercado”, añaden.
En la práctica, mientras que en toneladas totales, el intermodal nacional logró equilibrar el incremento del PIB la friolera de 20 años después, en el caso de las toneladas-kilómetro aún se mantiene alejado. De hecho, el gap entre los tráficos por toneladas-kilómetro y la evolución del PIB sigue siendo muy similar al que se alcanzó entre finales de 2009 y principios de 2010, cuando los volúmenes del transporte intermodal tocaron fondo, según refleja el ‘Índice UOTC’.
Además, hay que tener en cuenta que el índice no segrega por mercados, sino que contempla también los tráficos intermodales ligados al transporte marítimo, “porque si solo estuvieran contabilizados los puramente terrestres la situación sería más desoladora todavía”.
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