Pese al indiscutible crecimiento de las empresas ferroviarias privadas, el desplome de Renfe Mercancías ha provocado que actualmente se muevan las mismas toneladas actualizadas al PIB que hace dos décadas
El tráfico intermodal nacional sigue alejado del peso específico que tenía hace la friolera de 20 años con respecto al Producto Interior Bruto (PIB). Así se refleja en el capítulo de toneladas-kilómetro, un medidor que refleja más fidedignamente la situación de este segmento de mercado desde el punto de vista modal que las toneladas totales, según han confirmado expertos del sector a este periódico. El empantanamiento del intermodal nacional se demuestra muy gráficamente con los resultados que presenta el último ‘Índice UOTC’, actualizado a 31 de diciembre de 2019 y que pueden leer en esta misma edición.
Pese al indiscutible crecimiento de las empresas ferroviarias privadas en cuota de mercado en los últimos años, el desplome de Renfe Mercancías ha provocado que actualmente se muevan las mismas toneladas actualizadas al PIB que hace dos décadas, mientras que en la variante de toneladas-kilómetro estamos incluso peor con la suma de la pública y los privados respecto a la evolución del PIB que en el año 2000. Además, este dato negativo tiene el condicionante de que no discrimina el intermodal terrestre del portuario, porque si así fuese, la situación del primero sería aún más sangrante.
UOTC no responsabiliza ni al Adif, ni a Renfe Mercancías, ni mucho menos a los operadores privados, sino que promueve este índice desde hace unos años para que sirva de toque de atención en el Ministerio de Transportes. José Luis Ábalos, y su equipo, como sucedía con los anteriores ministros del ramo, suelen hacer encendidos elogios sobre la intermodalidad y la multimodalidad, pero todo esto, a la vista de los resultados, se queda más en el terreno teórico que en el práctico. Llegó la hora de demostrarlo con hechos.
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