El intrusismo se ha convertido en una seria amenaza para el transporte de contenedores a nivel general y en el caso de Madrid en particular, según denuncian los responsables de la patronal madrileña del sector Asemtracon. “La situación se está agravando con la llegada de cada vez más transportistas que provienen del sector de la construcción y que no cuentan con plataforma y van directamente al enganche”, señala el secretario general de Asemtracon, Juan Camps.
“A ningún transportista de contenedores se le ocurriría ponerse a mover bañeras, por ejemplo, porque nos movemos en un sector en el que la especialización es clave para ofrecer una mayor calidad en el servicio”, aclara Camps. Además del intrusismo, el transporte de contenedores está sufriendo un espectacular retraso en los pagos, “con plazos que rondan como media los 150 días a la orden del día”.
Y por si esto no fuera poco, los transportistas se están encontrando con la desagradable situación de que algunos de sus clientes no están pagando el retorno, algo que se había convertido en norma en los últimos tiempos. “Esto es algo negativo puesto que no coinciden los tiempos de export e import”, lamenta Camps. Los transportistas consideran que “actualmente, nos encontramos en una situación de desamparo total”.