Piëch pone patas arriba la gerencia de la sueca para superar las trabas encontradas.
Parece que la paciencia del máximo responsable del grupo Volkswagen, Ferdinand Piëch, se ha agotado y que va a pisar el acelerador del proceso de consolidación de sus marcas de camiones, al tiempo que mira los mercados asiáticos. De momento, ha puesto patas arriba la gerencia de Scania para desarrollar la fusión con MAN.
Parece que a Ferdinand Piëch, presidente del consejo supervisor del grupo alemán Volkswagen (VW), que tiene una presencia mayoritaria en el capital de la sueca Scania y la también germana MAN, se ha hartado de la desesperante lentitud con que se desarrollan las tareas que deberían conducir a la integración de estas dos últimas compañías, la segunda de las cuales ya absorbió hace tiempo los intereses de VW en el ámbito de los vehículos industriales, cuyo fuerte se encontraba en Suramérica.
En la típica actuación drástica de fin de semana, para que los medios de información no le den demasiadas vueltas al asunto, el consejo de dirección de Scania ha decidido que Martin Lundstedt releve a Leif Östling al frente de Scania a partir del 1 de septiembre próximo y que éste último pase al comité de dirección del grupo Volkswagen. Jan Yttenberg continuará como director financiero ejecutivo del constructor sueco y Christian Levin al frente de Ventas y Servicios.
Pero Per Hallberg, que era responsable de Investigación y Desarrollo de Compras, pasará a llevar la Producción y Logística, reemplazando en este cargo a Anders Nielsen, quien pasará a ser el presidente ejecutivo de MAN Truck & Bus, descargando de esta responsabilidad a Georg Pachta-Reyhofen, que de momento seguirá como presidente del grupo MAN. La responsabilidad que llevaba Per Hallberg pasa a Harald Ludanek, que hasta ahora responsable de Desarrollo de Vehículos en Volkswagen. Henrik Henrikson, ha sido nombrado miembro del comité ejecutivo de Scania y responsable de Franquicias y Ventas desde Fábrica, que era el puesto ocupado hasta ahora por Martin Lundstedt.
Andrea Fuder, que era responsable de Compras para interiores de los vehículos VW, pasará a estar al frente de Compras en Scania. Y, finalmente, Kent Conradson, que era vicepresidente de Apoyo a Recursos Humanos en Scania, pasa a ser el máximo responsable de esa área del fabricante sueco.
Como se puede ver, toda una convulsión con la que Piëch desea acabar con todas las trabas que hasta ahora había encontrado su proyecto de consolidación a tres bandas de las actividades de los tres constructores de vehículos industriales con que cuenta el grupo VW, con la vista puesta también en la posible cobertura con la demanda de camiones de los mercados asiáticos (China, India) de la contracción de las ventas de estos vehículos en Europa, donde el propio Östling decía en una de sus últimas intervenciones como responsable de Scania, que es probable que este año se vendan un 10 por ciento menos camiones que en el año 2011.
Precisamente, Östling tomará el relevo en el consejo de dirección de Volkswagen de Jochem Heizmann, hasta ahora máximo responsable de las actividades de vehículos comerciales en este grupo alemán. Heizmann marchará a China para hacerse cargo de tan importante mercado y aunque sus primeras actuaciones vayan dirigidas al ámbito de los turismos, no hay que olvidar que Heizmann lleva años macerándose en el mundo de los vehículos comerciales.
Östling, cuya larga etapa al frente de Scania acumula sin duda los años de mayor éxito de la firma sueca, ha asegurado que su nueva tarea consistirá en desarrollar y dirigir la integración de Scania y MAN, algo que no ha dejado de causar sorpresa, puesto que son muchos los que aseguran que, en su fuero interno, Östling siempre se ha opuesto a la misma.
REFORZAR LA INTEGRACIÓN
En una entrevista concedida a Reuters casi al tiempo de conocerse su relevo al frente del fabricante Scania, Östling afirmaba que “hay una serie de proyectos en las áreas de compras y tecnología en los que vemos oportunidades de reforzar la integración. Son proyectos complejos y largos de poner en marcha y estamos analizando cuál podría ser la fecha más adecuada para hacerlo”.
Aunque, nada más plantearse la integración de Volkswagen, MAN y Scania, Ferdinand Piëch aseguró a los accionistas de VW que de la misma podrían derivar sinergias por valor de más de 1.000 millones de euros, lo cierto es que en la actualidad, cuatro años después de la entrada de Volkswagen en MAN, se sigue hablando de cómo conseguir los 200 primeros de esos millones.