La matriculación de vehículos industriales de más de 6 toneladas continúa en caída libre y registra un descenso del 19,3% en España durante el primer trimestre del año.
Las ventas de camiones entran en barrena en España, con una caída generalizada en todos los segmentos. Así, lamatriculación de vehículos industriales de más de 3,5 tm registró un retroceso del 19 por ciento en el primer trimestre del año. Si el espectro se reduce a los de más de 6 tm, el descenso se sitúa en el 19,3 por ciento
La realidad es terca y evidencia, día tras día, que las cosas van de mal en peor, por mucho que algunos estamentos, como el político, sigan emitiendo mensajes de tranquilidad y esperanza al ciudadano. Los datos son demoledores. En el acumulado anual hasta marzo, sólo se matricularon en España 2.669 vehículos industriales de más de 3,5 toneladas, lo que supone un retroceso del 19 por ciento.
Si el espectro se reduce a los vehículos de más de 6 toneladas, el panorama es igual de desalentador, pues el descenso se sitúa en el 19,3 por ciento. En segmentos como el de rígidos pesados (de 16 toneladas en adelante), la situación es similar. La contracción ronda el 19 por ciento, en gran medida por la casi desaparición de las ventas en el segmento de obra, ya que, al estallar la burbuja inmobiliaria y reducirse drásticamente los presupuestos destinados a ingeniería civil u obra pública, quedaron en situación de paro un buen número de estos vehículos prácticamente nuevos, que, por tanto, no precisaban renovación.
De hecho, sus propietarios han tenido que optar finalmente por buscarles salida exportándolos a otros países antes de que el óxido se comiera un elevado porcentaje del valor residual que aún conservaban. Puede dar buena idea de cómo están las cosas en este nicho de mercado resaltar que una marca tan puntera como Mercedes-Benz haya matriculado sólamente un vehículo nuevo de obra en el primer trimestre de 2013, tanto más porque, estando a punto de presentar una nueva gama de vehículos de obra, los Arocs, es lógico suponer que la compañía alemana estaría más dispuesta a aflojar los precios de los modelos que ahora deja de fabricar.
Pero sigue siendo preocupante que estamos hablando de unos descensos de las matriculaciones de vehículos industriales que vienen a sumarse a los que se produjeron al final del primer trimestre de 2012. Hace un año, las matriculaciones de vehículos de más de 3,5 toneladas bajaban un 22,7 por ciento y las de vehículos de más de 6 toneladas descendían un 23,3 por ciento. Con frecuencia se recurre a las dificultades de financiación para el autónomo cuando se intenta explicar el colapso del mercado español de vehículos industriales, obviando que quizá existe una motivación antepuesta mucho más importante: el derrumbe del consumo interno.
El problema no es que los pequeños transportistas aguanten exprimiendo los vehículos que ya tienen, sino que se van desprendiendo de los que tenían. Sea como sea, las dificultades de financiación y la contracción del consumo interno están teniendo un impacto terrible en la distribución a corta y media distancia, como reflejan claramente los descensos de matriculaciones en el resto de los segmentos de vehículos rígidos: ligeros de 3,5 a 5,9 toneladas (-14,8 por ciento) y medios de 6 a 15,9 toneladas (-28,1 por ciento).
Un efecto colateral de ese comportamiento de los segmentos de vehículos rígidos es que el peso que en el conjunto del mercado español de vehículos industriales tienen las tractoras no cesa de crecer, situándose en este momento en el 67,7 por ciento, 1,2 puntos de porcentaje más que hace un año. Es decir, más de dos tercios del mercado español de vehículos industriales nuevos corresponde a los tractocamiones. Y desde luego, ello no se debe a que la demanda de tractoras esté en una situación boyante. De hecho, se matricularon 1.808 tractocamiones nuevos en el primer trimestre, con un descenso del 17,7 por ciento.