Según los datos de la consultora británica Alphaliner, actualmente hay 487 buques desarmados en el mercado de alquiler. Las retiradas siguen aumentando, y las previsiones hablan de una cifra de 1.000 unidades para este verano. De los buques referidos, 242 (con una capacidad total de 1,04 millones de TEUs) pertenecen a armadores, ya sea en propiedad o en flete, que los han retirado en espera de mejores coeficientes de ocupación.
El resto son barcos sin contrato de flete, y representan 370.000 TEUs de capacidad. Por tanto, son las navieras de línea las que más sufren la crisis. De hecho, más de 800 de estos barcos finalizan su contrato de flete en los próximos seis meses, y si las navieras no amplían el alquiler, las consecuencias serán desastrosas para las compañías fletadoras. El hecho de que numerosos barcos que acaban de salir del astillero sean retirados inmediatamente debido a que el armador no consiguió firmar contrato de flete, es una buna ilustración de la profundidad de la crisis global.