El mercado español de camiones se desploma como un castillo de naipes

Las matriculaciones cayeron un 10,5% en más de 3,5 toneladas y un 24,4% en rígidos pesados en el primer semestre de 2008.

Es un hecho incontrovertible: el mercado de camiones se cae y a una velocidad insospechada. Así lo evidencian las cifras de Aniacam que muestran hasta junio retrocesos del 8,7% en el segmento de 3,5 a 6 toneladas, del 8,2% en el de 6 a 15,9 toneladas, del 24,4% en el de rígidos de más de 16 toneladas y del 3,6% en el de tractoras

En principio, cabría pensar que la repercusión que el fenómeno está teniendo entre los departamentos comerciales de los fabricantes adolece de una buena dosis de pánico colectivo puesto que más de 21.000 camiones de más de 3,5 toneladas en el primer semestre del año podrían conducir a un mercado de 38.000 ó 39.000 de tales camiones en el conjunto de 2008, que sigue siendo una cifra que hace sólo unos años se consideraba estupenda para el mercado español. ¿Y entonces?. Pues parece que hay en efecto dos factores que pueden justificar la gran preocupación de los fabricantes de camiones asentados en nuestro país.

El uno, ya subrayado por algunas fuentes en el sector, es la velocidad con que se está derrumbando la demanda. “Creo que el enfriamiento del entorno económico y el deterioro de la situación financiera están afectando bastante y han contribuido a acelerar la contracción del mercado”, dice Javier Muñoz, director de posventa de Volvo Trucks España. Y el otro factor – este ya no tan reconocido- es que después de largos años viviendo en un entorno de extraordinaria abundancia, las redes de ventas se pueden haber acomodado hasta el punto de convertirse en despachadores de camiones y hayan olvidado cómo venderlos cuando pintan bastos.

Y hablando de olvidos, qué decir del tema de los vehículos usados. Tras unos cuantos años en que había que salir al extranjero a buscarlos cuando a algún cliente se le ocurría decir que necesitaba determinado modelo de cisterna u otro tipo de carrocería particular, los temidos usados están empezando a hacer acto de presencia de nuevo en las campas españolas. “En los últimos años las marcas hemos exportado gran número de usados pero es cierto que en cuestión de meses ha desaparecido la alegría que había en la venta de estos vehículos. El año pasado faltaban camiones en las campas y ahora ya empiezan a poblarse de ellos”, admite Muñoz. Analizando la evolución de las marcas en los distintos segmentos, en el de 3,5 a 6 toneladas, las que tienen un papel de importancia muestran retrocesos muy significativos y por encima del descenso medio del segmento: Iveco (-22,6%), Mercedes (- 11,1%) y Nissan (-7,6%).

En el segmento de 6 a 15,9 toneladas, DAF (- 29,8%) y Mercedes (-29,1%) son las más afectadas por la caída de las ventas, seguidas de MAN (-23,3%) e Iveco (-10,2%). Llama la atención el 18% que Nissan consiguió incrementar sus matriculaciones en el primer semestre, un hecho que podría tener una cierta explicación en que el endurecimiento del entorno económico hace aumentar el peso del factor precio. En el segmento de camiones rígidos de más de 16 toneladas es donde se produce la gran debacle a consecuencia de la crisis inmobiliaria y de la industria de la construcción y todas las marcas, salvo Volvo, que aún logra subir un 1,5%, descienden de manera bastante aparatosa: Scania (-32,9%), DAF (-31,7%), MAN (-31,7%), Iveco (-28,2%), Mercedes (24,9%) y Renault (-15,5%). En tractocamiones, aunque Mercedes sorprende con un avance del 28,3% y MAN logra subir un 2,1%, el resto de las firmas caen: Renault (-19,9%), DAF (-14,4%), Scania (-10,8%), Volvo (-1,8%) e Iveco (-1,6%).