Los vehículos de más de 3,5 toneladas de peso total con carga descienden un 11,3% en los nueve primeros meses de este año, con 8.146 unidades matriculadas en España.
Pese al empeño de muchos por convencer al ciudadano de que ya se inicia el crecimiento, la estadística muestra que en el mercado español de industriales el desastre aún no ha concluido. La matriculación de los vehículos de más de 3,5 toneladas hasta septiembre está un 77 por ciento por debajo de los niveles previos a la crisis
El mercado español de vehículos industriales de más de 3,5 toneladas, con sólo 8.146 unidades matriculadas hasta septiembre, se desploma un 11,3 por ciento, según datos de la patronal Aniacam. Es la misma contracción de la demanda que muestra un segmento, el de los tractocamiones, que, con 5.391 unidades, constituye el 66 por ciento de la matriculación total de industriales con más de 3,5 toneladas, cifra ésta que también da fe del hundimiento de los rígidos, donde las dificultades para conseguir crédito, que sufren especialmente los autónomos, están causando estragos.
Y no sólo esas dificultades crediticas, porque el descenso del consumo interno, pese a las campanillas que algunos agitan mientras nos hablan de supuestos aumentos de las ventas por nuevos canales como internet, ha hecho que muchos pequeños autónomos, que en los mejores años de la etapa previa a la crisis se habían llegado a hacer con tres o cuatro camiones, se hayan visto obligados en estos últimos años a desprenderse de dos o tres de esos vehículos y a duras penas consigan sobrevivir con uno sólo. Hablando del comienzo de la crisis, resulta muy interesante volver la mirada atrás y comparar la situación presente del mercado español de camiones con la que se vivía recién concluido el mes de septiembre de 2007, cuando los analistas más finos, los menos, empezaron a detectar que el ‘chiringuito’ que habíamos montado durante la burbuja inmobiliaria se venía abajo.
Así, por ejemplo, y pese a que en los nueve primeros meses de 2007 se habían matriculado 15.657 tractocamiones, el peso de este tipo de vehículos en el conjunto del mercado era de sólo el 44 por ciento. Es decir, ese peso ha crecido un 50 por ciento desde entonces. En un análisis más detallado, las cifras son demoledoras. El mercado de camiones de más de 3,5 toneladas se ha contraído en España casi un 77 por ciento en comparación con los datos de Aniacam para septiembre de 2007. Los rígidos de 16 toneladas en adelante, un 91,4 por ciento.
Los camiones de tonelaje medio (6 a 15,99 toneladas), un 78,4 por ciento. Y los ligeros (3,5 a 6 toneladas), un 81,3 por ciento. Volviendo al momento actual, la matriculación acumulada en los nueve primeros meses de 2013 ha registrado unos descensos del 7,9 por ciento en ligeros, del 9,4 por ciento en medios, del 15,9 por ciento en rígidos pesados y del 11,3 por ciento, como ya se había dicho en párrafos precedentes, en tractoras, según la estadística manejada por Aniacam (ver gráfico adjunto). Obviamente, con el paso del tiempo, estos descensos irán reduciéndose, pues por una mera evolución vegetativa del mercado, la demanda llegará a tocar fondo.
De hecho, exceptuando el segmento de tractoras, que ha empeorado su marcha con relación a los nueve primeros meses de 2012 (entonces se contraía sólo un 7,5 por ciento), el resto de los segmentos han frenado sensiblemente su ritmo de caída. No obstante y por desgracia, todos los segmentos tienen aún margen para seguir bajando durante un tiempo considerable.
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