Las tractoras, buen termómetro para medir la salud de la economía de un país, frenan en el segundo trimestre su ritmo de descenso, el cual se prolonga ya más de un año.
De forma casi continua y generalizada, las matriculaciones de vehículos industriales han descendido desde diciembre de 2011 y ni siquiera quienes aseguran que la recesión económica española ha tocado fondo logran vislumbrar la luz al final del túnel por el que circulan las ventas de camiones, que cayeron un 18 por ciento hasta junio
El mercado español de vehículos industriales continuó a la baja en el segundo trimestre de 2013, con lo que, según la organización empresarial Aniacam, desde diciembre de 2011 se acumulan ya 19 meses seguidos de descenso generalizado de las matriculaciones, si se exceptúa alguna recuperación puntual registrada en el segmento de tractocamiones a lo largo de ese tiempo. “El volumen de matriculaciones registra las cifras más bajas de los últimos 17 años”, subraya la patronal. En efecto, la matriculación de vehículos de más de 3,5 toneladas cerró el primer semestre de 2013 con un retroceso del 17,8 por ciento, y si nos quedamos sólo con el segmento de 6 toneladas en adelante, la contracción es aún algo superior: 18,1 por ciento, según datos de Aniacam.
Hay que subrayar que las tractoras parecen haber frenado levemente el ritmo de su caída en el segundo trimestre de 2013, la cual se prolonga ya más de un año e incluso pierden un poco de peso en el conjunto de los vehículos industriales de más de 3,5 toneladas, aunque ese peso sigue siendo de más del 64 por ciento. A finales del primer trimestre de 2013, dicho parámetro superaba levemente el 67 por ciento. Aniacam incide, por su parte, en que los camiones de más de 16 toneladas (incluyendo las tractoras) concentran casi el 80 por ciento de las matriculaciones de vehículos industriales en el mercado español.
Desde la patronal se señala que la situación económica española no experimentará mejorías que permitan la recuperación del mercado de vehículos industriales y que la situación de éste es extremadamente delicada tras seis largos años de caída constante de las ventas. “Actualmente, el segmento de camiones de menos de 16 toneladas (ligeros y medios) se encuentra en menos de un tercio del volumen que tenía en 1997 y en bastante menos si la comparación se efectúa con 2007, justo antes de que comenzase la crisis”, comentan desde Aniacam.
El bajo nivel de demanda de transporte y las fuertes restricciones crediticias que se registran en la actualidad están incidiendo en el envejecimiento del parque de industriales, especialmente en el de camiones de tonelaje medio (6 a 15,9 toneladas) donde hay más de un 90 por ciento de unidades con cinco o más años de edad, en tanto que en el resto de los segmentos, más del 80 por ciento de los vehículos en circulación están en ese mismo nivel de edad, siendo el de tractoras el que lógicamente muestra el menor índice de envejecimiento, dada la abundancia de operaciones con “buy-back” convenido de antemano que se llevan a cabo en este segmento del mercado.
Desde Aniacam sólo ven una salida a la actual coyuntura, proponiendo al gobierno un plan urgente que, de forma similar al realizado con los autocares, ofrezca financiación a bajo interés a través del ICO, con incluso un período de carencia para el pago de los intereses. “Tiene que ser un plan urgente, desesperado, ya que tanto los transportistas como los fabricantes de vehículos industriales no pueden mantenerse en esta situación por mucho más tiempo”, insisten desde Aniacam.
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