El mítico DeLorean

Es el momento de apostar por un nuevo modelo de relación en el que clientes y empresas del sector de la paquetería vayan de la mano

La startup de reparto de última milla Stuart cifra en un 535 por ciento el incremento de los envíos realizados para pequeñas y medianas empresas durante la crisis sanitaria con respecto a las semanas previas. Esta plataforma asegura que la demanda total de peticiones de negocios para realizar envíos a domicilio desde el inicio del estado de alarma por el coronavirus se ha multiplicado por cuatro. La firma de mensajería cuenta con clientes ecommerce puros y también con otros negocios que han dado el salto desde la tienda física, principalmente vinculados a la alimentación y el canal Horeca. La crisis sanitaria les ha obligado a ello.

El escenario para el comercio electrónico ha dado un vuelco en apenas dos meses. Algunos expertos dicen que ha recorrido en 60 días una montaña que estaba previsto que coronase en 10 años. Para el negocio online de productos físicos ha sido como subirse en una cápsula del tiempo y dar un salto en minutos hacia el futuro. Como en el mítico DeLorean de Marty McFly. El sector ha hecho un esfuerzo impagable en una situación adversa, pero si los volúmenes de comercio electrónico se mantienen en el pos-COVID, que todo apunta a que será así en gran medida, la nueva normalidad debe conllevar cambios.

El express ha multiplicado hasta el infinito las entregas domiciliarias en un contexto de confinamiento cuya lectura positiva fue el descenso en picado de la movilidad y la consiguiente eliminación de cualquier tipo de congestión. La entrega al primer intento ha sido prácticamente sinónimo de éxito, por el mismo motivo. Pero este ecosistema se va a ir modificando en las próximas semanas y meses. Ya dijo el torero Rafael Guerra aquello de que “lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible”. Por eso es buen momento para que todas las partes tengan claro que es el momento de apostar por un nuevo modelo de relación en el que clientes y paqueteras vayan de la mano.

Carlos Sánchez
madrid@grupoxxi.com