marítimo  | 

El muelle Prat se reconstruirá a imagen y semejanza del original y con el mismo relleno, pero con más medidas de seguridad

El puerto de Barcelona asegura que “hemos tomado todas las garantías necesarias para que no vuelva a suceder” otro accidente.

La reconstrucción del muelle Prat, hundido parcialmente hace un año, se hará de la misma forma que el originario, mediante cajones, y se empleará igual material de relleno procedente del dragado. Se han tomado medidas para garantizar que el accidente no se vuelva a producir, según los expertos. La fase afectada estaba en garantía

Los 600 metros del muelle Prat del puerto de Barcelona que se hundieron el 1 de enero de 2007 se recuperarán utilizando el mismo método de construcción, es decir, con cajones, eso sí, con más medidas de seguridad para evitar que se repita el accidente. La unión temporal de empresas (UTE) formada por Ferrovial y Cyes, adjudicataria de la reconstrucción y que también hizo el muelle original, prevé recuperar entre 14 y el total de los 16 cajones afectados, que son alrededor de un 40 por ciento más grandes de lo habitual porque hicieron, en una primera fase, de dique de abrigo al estar en construcción el mismo.

“Es la propuesta sobre el papel porque no se sabrá la cantidad exacta de cajones que se podrán recobrar hasta que se extraigan uno por uno y se vea su estado, ya que están parcialmente semienterrados en el sedimento”, aseguró José Luis Estrada, comisionado para las obras de la ampliación. Al cierre de esta edición, estaba prevista la entrada de las primeras máquinas para empezar las obras de reconstrucción. Se mantendrá el mismo sistema constructivo porque “los cajones estaban bien hechos. No se ha producido una ruptura del fondo (la banqueta sobre la que se asientan los cajones), lo que permite garantizar que el diseño de los mismos era el adecuado y no han fallado”. Para Estrada, el método constructivo “desde el punto de vista conceptual, era el correcto y estaba calculado para resistir el fuerte oleaje”.

De hecho, “la avería se produce cuando ya estaba todo abrigado”. El accidente ocurre en la fase de relleno del muelle. Para el nuevo relleno, se utilizará también el mismo material procedente del dragado, aunque éste fue el detonante del accidente, más en concreto, la licuefacción del relleno, un fenómeno que, por su envergadura, es inédito en las obras portuarias en España. “La utilización de material de dragado como relleno es lo habitual, lo razonable y lo que hace cualquier puerto”. Aunque la causa exacta de la licuefacción no la pudo dirimir el grupo de expertos que contrató el puerto para investigar el accidente, se han tomado medidas “que dan todas las garantías para que no vuelva a suceder” ni en la primera fase del muelle, la zona afectada, ni en la segunda, que mantiene el ritmo de construcción “normal y no se ha parado”. Entre otras medidas, los cajones que formarán el nuevo muelle estarán protegidos por pedraplenes (estructuras formadas por piedras).

El relleno hidráulico no superará la cota del mar (llegó al +4) y se crearán drenajes verticales para eliminar el exceso de agua. Además, “no se construirán más motas hasta que no haya la seguridad de que las que hay están bien asentadas”. El proceso de vertido hidráulico utilizado, la inestabilidad de las motas y la posible presencia de gas en el relleno son factores que pudieron contribuir a iniciar la licuefacción de un material con abundantes limos. Todas las actuaciones estarán monitorizadas, “no se ha ahorrado ningún medio tecnológico”. En el momento del accidente, “había todas las medidas de control habituales” en este tipo de actuaciones. La Autoridad Portuaria entregó en junio el informe de los expertos a sus servicios jurídicos para dirimir si se pueden imputar responsabilidades por el accidente.

“Sigue en los servicios jurídicos”, añadió Estrada. Cuando ocurrió el hundimiento, Ferrovial-Cyes habían entregado provisionalmente la primera fase del muelle al puerto, estando la obra en garantía. En España, las administraciones reciben provisionalmente las infraestructuras durante un periodo de 12 meses, que es cuando están en garantía, y pasado el mismo las recepcionan definitivamente. Si se mantiene el calendario actual, la concesionaria Hutchison-Tercat habrá recibido el 70 por ciento del muelle en diciembre de este año y la parte afectada en noviembre de 2010.

Para poder seguir leyendo hay que estar suscrito a Transporte XXI, el periódico del transporte y la logística en España.

Acceder
Registrarse
(1) (2)
  1. Si no recuerda o no tiene a mano su código de suscriptor llame al teléfono 944 400 000 y se lo recordaremos.
  2. Si no es suscriptor de Transporte XXI deje este campo en blanco.

* Campo obligatorio

Por favor indique que ha leído y está de acuerdo con las Condiciones de Uso *