El multimillonario estadounidense Carl Icahn abandona su intento de comprar Oshkosh Trucks, constructor de camiones del mismo país, al no haber logrado el 25 por ciento mínimo del capital de Oshkosh que había establecido en su OPA. Icahn estuvo cerca de conseguir su propósito, al haber recibido el compromiso de venta de distintos accionistas que representaban el 22 por ciento.
Icahn, que había llegado a hacerse con el 9,5 por ciento del capital de Oshkosh antes de formular su OPA, ha vendido ahora una parte de las acciones que tenía, reduciendo su presencia en el capital de este fabricante de camiones y vehículos militares al 8,1 por ciento.
El multimillonario había sido muy crítico con la actual directiva de Oshkosh a la que acusaba de no pensar más que en su propio beneficio y en el mantenimiento de su privilegiada posición en la compañía y había expresado la conveniencia de que, en su opinión, Oshkosh se desprendiera de JLG, una firma fabricante de elevadores para la construcción y la industria, adquirida en 2006.
Asimismo, Icahn señalaba que Oshkosh tenía un considerable concentración de riesgo en el frente de vehículos militares, cuya demanda se encontraba muy a la baja debido a las restricciones presupuestarias del gobierno de Estados Unidos, lo que hacía muy recomendable que Oshkosh reorientara su actividad hacia los camiones normales. La directiva del fabricante de camiones había desaconsejado a sus accionistas que acudieran a la OPA del multimillonario Icahn.