La marroquí AML, bajo el impulso de la sueca Stena, refuerza el tráfico de carga rodada entre Algeciras y Tánger Med en una ruta en la que Baleària, DFDS y Armas vienen solicitando a Marruecos ampliar los servicios cargueros.
El estrecho de Gibraltar es un mercado de medio millón de camiones anuales que no ha pasado desapercibido para los armadores europeos. Ese es el tráfico anual que se generará al cierre del presente ejercicio entre los puertos de Algeciras y Tánger Med; unos flujos que crecen a un ritmo superior al 6 por ciento fruto del aumento de las operaciones de transporte en Marruecos.
Entre las causas del crecimiento está el impulso procedente de la logística de proximidad (nearshoring) de cargadores que han apostado por aumentar su producción en territorio alauita, descartando un mayor desarrollo en Asia, lo que permite reducir su dependencia del transporte oceánico, según destacan operadores consultados por Transporte XXI.
Las navieras europeas DFDS y Stena han visto negocio en la zona y han ido desembarcando con cautela, en los últimos años, y tomando posiciones porque “los tráficos no paran de expansionarse”, señalan. Con todo, coinciden que “crecer es complicado porque el Gobierno de Marruecos mantiene un férreo control en las operaciones”.
Y es que el zoco de Tánger Med, con un flujo de 477.993 UTI en 2023, es una infraestructura que viene cuidando con extremo celo el reino alauita imponiendo severas condiciones para el establecimiento de nuevas líneas regulares.
Una problemática que vienen padeciendo las empresas españolas, como Baleària y Armas, que siguen intentando crecer en nuevos servicios en este emergente escenario para el tráfico de mercancías. Y es que Marruecos juega a la paridad de la oferta en el mercado de la carga rodada, al autorizar solo dos servicios para el tráfico no acompañado.
Los operadores no observan “problemas de competencia”, pero sí demandan “mayor capacidad y flexibilidad en los embarques” a la hora de poder cubrir con eficiencia las necesidades de los transportistas que embarcan a diario en los servicios del Estrecho, tanto en las bodegas de los ferris con transporte acompañado como en los cargueros ro-ro con semirremolques.
“Ante el problema que vivimos con la escasez de chóferes, tenemos que fomentar el transporte no acompañado y el ferrocarril, y aumentar la flexibilidad de los embarques con nuevos enclaves como pueden ser Motril, Málaga o Huelva”, indican los mismos interlocutores a Transporte XXI.
En este sentido, navieras como Baleària tratan de desatascar, en parte, la situación del puente logístico del Estrecho, utilizando a Motril como enclave complementario a Algeciras para los flujos con Tánger Med. El servicio está permitiendo atraer a operadores de la talla de XPO que acaba de situar un duotrailer para su embarque hacia el puerto norteafricano, un conjunto que permite el transporte conjunto de 48 toneladas.
Y es que el mercado “está en movimiento”, aseguran los operadores consultados. Lo evidencia el último movimiento de la marroquí Africa Morocco Link (AML), que ha arrancado un servicio diario regular para el transporte de carga rodada entre los puertos de Algeciras y Tánger Med.
La compañía, participada por el grupo sueco Stena, ha incorporado el buque ro-ro “Kaunas”, que permite el transporte de 120 semirremolques. Este carguero viene a “sustituir al barco de la marroquí InterShipping, que venía trabajando la española Transbull”, según explican fuentes portuarias. En el carguero, “AML compartirá un tercio de la bodega con DFDS, que podrá embarcar trailers de sus clientes en el servicio”, añaden estas fuentes.
En el servicio diario han empezado a embarcar empresas de transporte como las españolas Calsina Carré y Autransa, así como la turca Mars Logistics, complementando el servicio formado por las navieras europeas Baleària, Armas y DFDS (FRS) que comparten un buque ro-ro diario en la ruta.
Fuentes empresariales confirman que el Gobierno marroquí viene permitiendo únicamente dos enlaces diarios, uno para navieras europeas y otro para marroquíes, y ahora “tras la entrada de Stena en AML ha regularizado las licencias y ha posibilitado arrancar con este servicio para el transporte no acompañado con un buque fletado”.
Estos medios explican que “no ha habido un aumento en la oferta, ya que solo ha habido un cambio de buque y de naviera marroquí que hace el servicio” y vienen a señalar que “hace falta más capacidad porque los tráficos están creciendo, por lo que necesitamos o más barcos o más frecuencias”.
En este sentido, desde el colectivo transitario se indica que “el flujo es tan grande, que nadie se permite no subir a los servicios, y se está deseando tener barco para llenarlo”, por lo que la iniciativa de AML, bajo el impulso de la sueca Stena, viene a responder al mercado, que venía solicitando mayor capacidad en los servicios tras la conclusión de la Operación Paso del Estrecho.
Y es que la ruta marítima entre Algeciras y Tánger Med ha venido registrando un crecimiento notable en los siete primeros meses del año, con un volumen medio diario de más de 1.350 UTI, y una progresión en el entorno del 6 por ciento respecto al pasado ejercicio. Los principales productos son tráficos industriales, de automoción y textiles, así como productos de alimentación, seca y frigorífica.
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