El operador logístico holandés Vos Logistics se dispone a realizar una reestructuración drástica, acuciado por la crisis del sector. El fundador y presidente de la empresa, Wim Vosman, que ya dimitió como director general el pasado mes de mayo, abandonará definitivamente la compañía. A continuación procederá a una reestructuración del accionariado, tras el cual tomarán el control del consejo de administración varias entidades financieras.
El operador reducirá su parque móvil de 2.500 vehículos a 1.800 camiones propios. Para compensar el descenso de la capacidad, la empresa contratará transporte externo en casos puntuales. De hecho, el parque reducido se inscribe en la nueva visión a largo plazo del operador, que se enfocará más en el transporte intraeuropeo y sus servicios anexos, en vez de en la distribución nacional y capilar.
La empresa holandesa renuncia también a su política de crecimiento externo, basada en la compra de proveedores de servicios logísticos de alto valor añadido. En realidad, esta estrategia no ha conseguido mejorar la rentabilidad de la compañía, por lo que la nueva dirección venderá algunas de las empresas adquiridas. También se baraja un expediente de regulación de empleo que afectará a una parte aún no conocida de los 3.000 trabajadores de Wim Vos.