La compañía gala emplea a 3.000 personas, con una facturación de 300 millones al año.
Kühne+Nagel sigue adelante en su estrategia de crecimiento externo en Europa. Esta vez, la empresa de Klaus-Michael Kühne se ha hecho con el grupo Alloin, uno de los líderes franceses de la mensajería. La compañía gala cuenta con una red de 53 centros de transporte, presencia en Bélgica, y factura 300 millones de euros al año
Casi al mismo tiempo que se presentaba como líder de un consorcio de inversores alemanes para la compra de la naviera Hapag Lloyd, el operador logístico suizo Kühne+Nagel compraba Groupe Alloin, empresa francesa con sede en Villefranche-sur-Saône (sur de Francia) . Con una plantilla de 3.000 trabajadores y una facturación de 300 millones de euros al año, Alloin cubre todo el territorio francés y belga con una red de 53 plataformas de transbordo. Su especialidad es la mensajería nacional e internacional, con un volumen diario de 20.000 envíos, y desde 2002 también ofrece servicios de transitario marítimo y aéreo a través de la división Alloin International.
En 2005 la compañía también se lanzó a la logística de valor añadido. Con esta operación, K+N da un paso más en su estrategia de crecimiento internacional. Hasta ahora la compañía que dirige Klaus- Michael Kühne se ha concentrado en expandirse en el mercado alemán, a través de la compra de empresas de la red de mensajería IDS, aunque también ha realizado movimientos en España, Francia e Italia. Hace algunos meses, según el diario belga Le Lloyd, el operador helvético estuvo a punto de comprar Sernam (antigua división de mensajería del ferrocarril francés SNCF), y también estuvo en conversaciones para adquirir el grupo Mory.
De hecho, hace tres años Klaus-Michael Kühne mantuvo negociaciones para absorber Alloin, pero la negativa en el último momento del patriarca familiar, Jean-Louis Alloin, echó al traste la operación. De hecho, esta conclusión provocó la salida de la empresa de Henri Alloin (director general), y Patrick Alloin (presidente y director general de Alloin International). Actualmente la empresa está en manos de Jean-Louis (quien controla el 53 por ciento de las acciones), la directiva (18,5 por ciento) y el grupo británico de inversión 3i (28,5 por ciento). Jean-Louis Alloin seguirá al frente de la empresa, que se mantendrá jurídicamente independiente del resto de filiales de K+N. Sin embargo, los servicios logísticos serán integrados en la oferta general del operador suizo.