El armador Wallenius Wilhelmsen anuncia despidos temporales en sus líneas de buques ro-ro por el efecto del Covid-19 en la exportación de vehículos.
El armador noruego Wallenius Wilhelmsen, especialista en tráficos ro-ro, ha anunciado una serie de medidas tanto temporales como definitivas, como consecuencia de la actual crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19. En primer lugar, la naviera ha anunciado de despidos temporales, que afectarán a unos 2.500 trabajadores, en sus centros de procesamiento y gestión logística de vehículos de los Estados Unidos y México. En el caso de los Estados Unidos, se verán afectados los centros ubicados en los puertos de California, Georgia y Baltimore. La empresa señaló que esta cantidad de despidos temporales es aproximadamente la mitad de sus empleados en la zona y que está en consonancia con los cierres de plantas de fabricación de automóviles.
Al mismo tiempo, la compañía anunció que anulaba los dividendos anunciados para 2019 y que activaba un plan para reducir su capacidad de transporte, mediante una combinación de soluciones que incluyen la devolución anticipada de buques fletados a distintos proveedores, el retiro temporal de hasta 10 buques ro-ro o el desguace anticipado de unas cuatro naves de su flota. Estos cambios afectarán a la flota declarada de la compañía, de 125 buques de transporte de automóviles, vehículos comerciales y camiones. Sin embargo, la compañía no ha especificado que se vayan a ver afectadas ninguna de sus 15 rutas comerciales mundiales, sus 11 terminales marítimas ni sus casi 120 centros de procesamiento. La semana pasada, la compañía cayó casi un 10 por ciento en la bolsa de Oslo, donde cotiza.
El presidente y CEO de Wallenius Wilhelmsen, Craig Jasienski, señaló en rueda de prensa la pasada semana que “a medida que la pandemia de Covid-19 se expande y las acciones de paralización de las autoridades evolucionan rápidamente, las cadenas de suministro se ven afectadas y los productores de vehículos están cerrando plantas en todo el mundo”. Wallenius Wilhelmsen, antes de los despidos temporales, declaraba una fuerza de trabajo de unas 9.000 personas en 30 países y es proveedor de logística de automoción, tanto para fabricantes del sector del automóvil, como para empresas armadoras que trabajan para fabricantes.
Las principales empresas automovilísticas americanas, contratantes de los armadores, habían decidido un cierre preventivo para diseñar nuevas políticas, un periodo que terminó el lunes 30 de marzo, por lo que se espera una nueva comunicación del sector, ya que la situación afecta en cascada a decenas de miles de empresas, que forman el tejido industrial del sector.