El actual sistema ferroviario británico, basado en franquicias concesionadas a empresas independientes, se tambalea con la propuesta del candidato laborista Ed Miliband y su plan de renacionalización parcial del ferrocarril. Este anuncio ha puesto en alerta a las operadoras privadas, que temen perder su actual posición en el sistema ferroviario británico.
Parece que la idea que el Partido Laborista tiene del sistema ferroviario británico, bajo su hipotético mandato a partir de 2015, es sensiblemente diferente al actual. El Partido Laborista propuso inicialmente que, a la hora de renovar las franquicias, una empresa pública compita con las privadas por obtener las concesiones.
Miliband ha sido criticado por parte del sector ferroviario debido a que no ha logrado explicar cómo los operadores privados podrían competir por las licitaciones junto a un operador público. “Si comenzamos a percibir que no se trata de una competición entre iguales, entonces podríamos dejar de pujar, y en este escenario estaríamos dejando por el camino parte de la experiencia que habíamos construido durante un buen período de tiempo”, según afirmó Martin Griffiths, miembro del Rail Delivery Group.